Ruta a la cascada de la Cola de Caballo, la más popular del valle de Ordesa
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18.08.2024
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Hay preguntas difíciles de responder, pero ¿cuál ruta más popular del valle de Ordesa? no es una de ellas. Sin duda, la ruta a la cascada de la Cola de caballo por las gradas de Soaso es la más conocida de la zona y, por lo tanto, la más transitada. La razón, o una de ellas, es que permite a los caminantes adentrarse en el parque natural de Ordesa y Monte Perdido, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997.
Es uno de los lugares más espectaculares de la Península ibérica por lo que su fama está más que justificada y quien no se lo crea solo tiene que verlo con sus propios ojos.
Esta ruta tiene un nivel de dificultad medio. No porque el camino sea especialmente dificultoso, sino porque es bastante largo: 18 km aproximadamente de ida y vuelta. La altitud mínima es de 1.305 metros sobre el nivel del mar y la máxima de 1.755 metros. Se recorre aproximadamente en 6 horas y el desnivel acumulado es de 500 metros.
Puede realizarse con niños siempre y cuando se tenga en cuenta la longitud de la ruta, un dato que también deben tener en cuenta aquellas personas que no estén acostumbradas al senderismo o no estén más o menos en forma. En todo caso, siempre está la opción de dar la vuelta y emprender la caminata en dirección contraria.
La ruta se inicia en el parking situado en la pradera de Ordesa. Hasta allí se puede llegar en coche en determinadas fechas, pero en épocas de gran afluencia solo se puede ir en autobús desde Torla, la localidad más cercana (el trayecto es de 20 minutos aproximadamente). Es recomendable consultar las opciones en cualquier estación antes de organizar la excursión, por si acaso.
Cómo llegar a Torla
Para llegar en coche al pueblo, hay que tomar la carretera A-135 desde la N-260a, siguiendo las indicaciones para llegar a Torla. En la entrada del municipio está el Centro de Visitantes del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y el parking donde se deja el vehículo si se coge el autobús.
En caso de llegar a la pradera conduciendo, hay que tomar la carretera A-135 que cruza el pueblo hasta llegar al puente de los Navarros. Se sigue por la misma vía hasta atravesar las puertas de acceso al Parque Nacional y después de cinco kilómetros se llega a la pradera de Ordesa, donde definitivamente hay que aparcar y empezar a caminar.
Detalles de la ruta a la cascada de la Cola de Caballo
El recorrido sigue el sendero GR-11, que está perfectamente señalizado y en buen estado (no hay demasiados obstáculos). Este remonta el valle de Ordesa por el margen derecho del río Arazas hasta llegar a la famosa cascada llamada cola de caballo, situada en la cabecera del circo de Soaso, después de atravesar frondosas zonas de árboles y disfrutar de la presencia de otros saltos de agua también muy llamativos.
A unos diez minutos de haber empezado a caminar se encuentra el monumento a la Virgen, desde donde se llega a la cascada de Arripas unos tres cuartos de hora después. Allí hay una fuente en la que refrescarse si hace calor (la senda es cuesta arriba, así que es posible que haya algún sofoco).
Medio kilómetro después, hay un desvío que lleva a las cascadas de la Cueva y del Estrecho, con sus respectivos miradores. Una hora de camino después, se regresa a la senda principal y, tras atravesar un extenso bosque de hayas se llega al circo de Soaso.
Desde las gradas de Soaso, que se encuentran a continuación, se pueden ver saltos de agua que se forman gracias a las piedras que atraviesan el cauce y forman una especie de escalera (o de gradas, como bien indica su nombre). El siguiente punto señalado de la ruta es la pradera de los llanos de Soaso, desde donde se llega, por fin, a la Cola de Caballo. Después de disfrutar del escenario, sacar fotos y descansar el tiempo necesario, se puede iniciar el camino de vuelta.
Como se ha comentado anteriormente, la ruta se puede desandar y volver al punto de inicio por el mismo recorrido. Pero también existe la opción de hacer una parte del camino por la tarde contraria del río Arazas cruzando el puente Arripas que se encuentra entre las cascadas del Estrecho y la de Arripas. Si no, también está la posibilidad de conocer la Cola de Caballo por la ruta circular que transcurre por la faja de Pelay, que suele estar menos concurrida, pero es más larga y bastante más exigente en cuanto a la forma física o experiencia en senderismo de montaña de quien la haga.
Más allá de la Cola de Caballo y la naturaleza del valle de Ordesa, hay que señalar el atractivo de Torla. Muchos y muchas señalan que es el pueblo más bonito de la zona, con sus casas de arquitectura pirenaica tradicional (algunas de esas construcciones se remontan al siglo XIII).
Muchos de los tejados están coronados por las chimeneas conocidas como espantabrujas o chamineras, que se caracterizan por acabar en pico o tener una cruz. En realidad, no se trata de chimeneas con su función habitual, sino de elementos que se utilizaban para evitar que las brujas que volaban sobre las casas, según las leyendas del Alto Aragón, entrasen en las viviendas.
Asimismo, también se puede visitar la iglesia del Salvador o el Museo Etnológico, ubicado en ese mismo edificio que también funcionó como castillo en el pasado. Allí se han recogido utensilios de la vida tradicional de la zona, dedicada a la ganadería y la madera, así como pinturas murales del siglo XVI.
Carmen López
Soy periodista y escribo sobre cosas que importan en sitios que interesan desde hace más de una década.
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