El Valle del Baztán (Navarra) es un lugar cargado de leyendas, con un fabuloso desfile de pueblos llenos de encanto y, cómo no, una naturaleza apabullante. Y para muestra, un botón en forma de cascada. Nos estamos refiriendo a la ruta a la cascada de Xorroxin, un rincón natural muy popular de Navarra que ha convertido al pueblo navarro de Erratzu en uno de los más visitados por los turistas que se acercan.
Ruta a la cascada de Xorroxin
Para visitar este recurso natural tan especial, lo primero que debemos hacer es hacer una reserva online para garantizar una de las plazas de aparcamiento del parking habilitado en Erratzu. La reserva es gratuita y solo garantiza un acceso responsable y un cuidado adecuado para esta bonita zona de la geografía española.
Y ahora sí. Nos ponemos a caminar esta ruta circular de unos 7.5 kilómetros y que nos llevará unas dos y hora media completar. El trayecto no tiene dificultad técnica y por ello es una de las rutas favoritas para ir con los peques de la casa, en familia.
Es precisamente en el aparcamiento donde comienza la ruta. Una ruta que nos da la bienvenida con una visita por las calles del pueblo -así, ya de paso, conocemos los encantos de la localidad- para, después, continuar de la mano de árboles y campas por el maravilloso escenario que dibuja uno de los últimos bosques atlánticos que han llegado hasta nuestros días y que tanta belleza salvaje nos regala.
Nuestros pies avanzan con alegría envueltos en este vergel navarro mientras remontamos el cauce del río Iñarbegi. Llegamos a un cruce de caminos donde seguiremos las indicaciones del cartel con dirección cascada de Xorroxin. Es justo este punto el que une las dos posibles alternativas para llegar a la cascada: la que hemos elegido y la que parte del barrio de Gorostapolo.
A continuación, una primera cascada nos saluda como preludio de lo que nos espera.
Unos pasos más adelante, poco después de atravesar un puente de madera, llegamos a nuestro destino de hoy. La cascada de Xorroxin hace su aparición. Espléndida ella y protagonizando una escena de postal idílica a los pies del Monta Autza. Son estos lugares los que hacen tan mágica la región de Navarra.
Eso sí, es habitual que las rocas y raíces de alrededor estén bastante humedecidas por lo que se hace necesario tener cuidado para no resbalar. Por lo demás, solo queda contemplar y disfrutar de este increíble rincón único.
De nuevo en camino, llegamos hasta el cruce mencionado anteriormente para dirigirnos, ahora sí, hacia el barrio de Gorostapolo donde giraremos a la derecha hasta descender a la carretera que nos llevará de nuevo a nuestro punto de salida.
Si bien la cascada de Xorroxin es la que acapara todas las miradas, el conjunto de la ruta es una oda para el disfrute y la inspiración de aquellos que buscan escapar del bullicio y el ajetreo diario. El intenso verde de los valles, el perfil de las montañas al fondo, la arquitectura tradicional del Baztán… Un lujo para la vista que es imposible de olvidar.
Elísabet García
Etiquetas
Si te ha gustado, compártelo
Hola soy Isa y me encanta, viajar y conocer bonitos lugares….como éstos.