Ruta al lago Ausente, un lago glaciar rodeado de misterio en la montaña leonesa
Escrito por
23.08.2023
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A 1.750 metros de altitud, en uno de los extremos del Parque Regional de la Montaña de Riaño y Mampodre, en León, está el lago Ausente. Un lago de origen glaciar de 15 metros de profundidad cuya agua, según el día, se puede ver turquesa o azulada.
A pesar de su altura y ubicación, escondido junto a la peña Requejines, el acceso al lago es bastante sencillo. Apenas son 3 kilómetros a través de un camino ancho y cómodo con un desnivel de 150 metros.
Ruta al lago Ausente
Para iniciar el ascenso al lago Ausente tendremos que dirigirnos a Puebla de Lillo, más concretamente al aparcamiento de Cebolledo, en la estación de esquí de San Isidro. Es desde aquí donde se inicia y termina esta sencilla ruta por la alta montaña leonesa. Los 3 kilómetros solo ida no te llevarán ni una hora completarlos. Se trata de una ruta apta para ir con los peques de la casa y con tus fieles compañeros caninos.
La senda rodea el macizo de Requejines, regalando al senderista unas visuales de las que dejan huella en la retina y en el alma. Durante los primeros dos kilómetros y medio notaremos un ligero desnivel que nos obliga a ascender en primer lugar para, posteriormente, volver a descender. El esfuerzo es mínimo.
Tras este primer tramo, que ocupa las dos primeras partes de la ruta, se llega a una bifurcación donde deberemos tomar el camino de la derecha. Es aquí cuando el sendero nos requiere un nivel más de esfuerzo para subir la única pendiente de consideración de la ruta. Un esfuerzo más que recompensado cuando se llega a la base del lago Ausente.
Ya en destino, la sonrisa en nuestra cara se dibuja sola. El paraje es excepcional. Estamos frente a uno de los lagos de origen glaciar más bonitos de la cordillera Cantábrica. Un lago con una silueta que dibuja un círculo casi perfecto y con unas aguas de tonos verde turquesa en los bordes y azulones en su zona central.
La terraza sobre la que se asienta regala unas impresionantes vistas del valle de Isoba y de San Isidro. Un entorno salvaje y tranquilo donde reina el silencio y en el que, si acompaña la niebla, se percibe un cierto aire de misticismo que lo dota de un encanto aún más especial.
Al ser un espacio protegido está prohibido el baño, así como arrojar cualquier sustancia que pueda alterar el ciclo natural del lago.
Si te has quedado con ganas de más, se puede subir hasta el pico Requejines para ver el lago Ausente desde arriba. Cierto es que no está especialmente bien señalizado y hay que trepar por roca, pero no entraña excesiva dificultad y la nueva perspectiva del lago bien merece este esfuerzo adicional.
Cuándo es la mejor época para subir al lago Ausente
Aunque como hemos comentado anteriormente su acceso no entraña peligro alguno, se trata de una ruta de alta montaña. Por ello, se recomienda visitar el lago en verano, después de la época de deshielo, pues durante el invierno puede haber nieve o hielo y su acceso puede ser difícil y peligroso.
La leyenda del lago Ausente
Como muchos otros lagos de la zona, el Ausente no está exento de leyendas que se han ido transmitiendo a lo largo de los años entre los lugareños. En la mayor parte de los casos, el fin de estas historias era amilanar a los jóvenes para que no se metieran en los lagos, pues entonces muchos de ellos no sabían nadar y corrían el riesgo de ahogarse.
Según creencias populares, durante mucho tiempo se creyó que este lago era el lugar donde vivía un hombre que despareció sin dejar huella alguna; de ahí que los habitantes de esta zona empezaran a llamarlo el “lago Ausente”.
Otra de las leyendas que podemos leer en la página del Ayuntamiento de Puebla de Lillo es que antiguamente una mujer que estaba con su ganado se acercó al lago y se cayó en él. Como no podía salir se agarró a la tierra del borde, donde se dice que allí brotó la fuente de los Cinco manantiales. Desde entonces, en las noches de luna llena se puede escuchar un llanto que procede desde las profundidades del lago.
Elísabet García
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El artículo está muy bien. Solo hay una pega. El lago que aparece Justo do de se cuenta la historia es el lago de Isoba. Otro bonito lago, que está pegado a la carretera.
El paisaje del lago Ausente es tan hermoso que rezuma el misterio y lo salvaje de las montañas leonesas. Estoy bastante impresionado con el paisaje aquí.