La cascada del Purgatorio: imponente salto de agua a una hora de Madrid

Hoy nos desplazamos hasta el bello entorno del valle del Paular para visitar una de las cascadas más emblemáticas de la sierra de Guadarrama y de la Comunidad de Madrid: la cascada del Purgatorio, una espectacular caída de agua nacida de las aguas del arroyo del Aguilón.

Concretamente nos encontramos en Rascafría, una pintoresca localidad madrileña muy popular entre los amantes de la naturaleza por el amplio abanico de rutas de montaña que la rodean. La ruta hasta la Presa del Pradillo, la senda hasta El bosque finlandés o la ruta que nos acerca hasta las lagunas de Peñalara son solo tres ejemplos de las maravillas naturales que ofrece la zona. Es precisamente desde aquí desde donde partiremos para realizar la ruta hasta la cascada del Purgatorio.

Ruta a la cascada del Purgatorio

Dada la naturaleza y características de la ruta: 11.8 kilómetros (ida y vuelta al comienzo y al final con un tramo circular en su parte central), tres horas y media y un desnivel positivo de 264 metros, es apta para toda la familia y para realizarse en cualquier época del año. Cada estación la viste con su particular manto cromático.

Para dar comienzo dejamos el coche en los aparcamientos del monasterio del Paular, situado a las afueras de la localidad. Este breve trayecto se puede realizar a pie si así se prefiere. Una vez allí, cruzamos la carretera para situarnos en el puente del Perdón, una antigua construcción de sillería de granito de mitad del siglo XVIII.

Como curiosidad, este puente fue construido en sus inicios para salvar el río Lozoya de cara a acceder al molino de papel de Los Batanes, lugar donde nació el papel con el que se imprimiría El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.

Ya en camino, vemos que nos rodean bosques de robledales para luego dar paso a ejemplares de pinos silvestres así como árboles propios de zonas de ribera como arces, fresnos, abedules alisos o sauces. Una bella estampa natural que en su día contemplaron aquellos que realizaban el histórico camino de Madrid o de La Morcuera cuando se trasladaban desde la Cartuja del Paular hasta la Corte madrileña.

Varios son los puntos de interés que nos regala la ruta, como la poza de los Pintores o el Arboreto Giner de los Ríos (junto al puente del Perdón), un espacio botánico que representa a los bosques caducifolios de diversas áreas del mundo.

Los imponentes cortados de Majada Grande salen a nuestro encuentro cuando entramos en el sendero de la parte final del recorrido de ida. Unas majestuosas paredes verticales que nos anuncian la inminente llegada a nuestra meta. Apenas unos metros después comenzamos a percibir el estruendo del cauce del agua precipitándose por las peñas del Purgatorio.

Y por fin llegamos. La serie de cascadas del Purgatorio hace su entrada triunfal para regocijo de nuestra retina. Como recomendación, para poder admirarla como se merece, nada como llegar hasta la discreta plataforma de madera que hay habilitada, el mejor lugar para capturar una postal de este bello rincón madrileño.