Las corrientes de agua han dado, desde siempre, vida a cuantos territorios recorren y este caso no es una excepción. La Ruta de la Ribera Salada recorre gran parte de los territorios rurales de la comarca del Solsonès, en la provincia de Lleida, y es el origen de hermosos paisajes, historias y actividades de turismo activo para realizar una escapada por Cataluña.
Recorriendo los términos de Odèn, Lladurs y Castellar de la Ribera, la Ribera Salada recibe su nombre desde Aigüesjuntes, donde se fusionan el río Fred y la riera de Canalda. Cerca de 40 kilómetros de fluido recorrido donde el paisaje es el protagonista, junto con el agua, y la excusa de esta bonita escapada de naturaleza y actividades.
Las masías, a modo de recuerdo del pasado, se organizan por entre el territorio que recorre La Ribera Salada salpicando en forma de mosaico las tierras y los antiguos señoríos. Templos antiguos como las iglesias de la Llena y la de Timoneda se suceden y los miradores dan paso a la contemplación de los valles, como el de Serra-seca o el de Coll de Jou. Las masías de Lladurs, el Castillo de Odèn, las cuevas de los moros, los paisajes de Montpol, el núcleo de Sant Llorenç de Moruny…
Por otro lado, las actividades de turismo activo que se pueden realizar en La Ribera Salada es otro de los grandes atractivos. Se disfruta el paisaje pero vivamente, de forma directa, a través de rutas de senderismo, barranquismo o el llamado trekking acuático en las cristalinas aguas de La Ribera Salada.
El patrimonio cultural y natural se conjuga así a la perfección con el turismo activo. Algunos alojamientos rurales como Casa Angrill ofrecen servicios de actividades en las que los viajeros pueden disfrutar de estancia, compañía y profesionales para disfrutar por completo del entorno de La Ribera Salada y sus posibilidades.
Escapada Rural