Las Montañas del Fuego. Ese es el sobrenombre que recibe el Parque Nacional de Timanfaya, el excepcional espacio protegido ubicado en la isla canaria de Lanzarote –en los términos municipales de las localidades de Yaiza y Tinajo– que se moldeó durante seis años por la acción de las continuas y terribles erupciones volcánicas que sufrió la isla entre 1730 y 1736 y, posteriormente, en 1824.
Es precisamente su singular origen, el que lo convierte en el único parque nacional español eminentemente geológico y de un altísimo interés vulcanológico por la relevante información que expone sobre la actividad volcánica acaecida en este archipiélago de la Macaronesia. Además, forma parte de la red de CACT de Lanzarote, los Centros de Arte, Cultura y Turismo que, a través de su intuitiva app, ayudan a conocer y comprender la excepcional formología, geografía y naturaleza de la isla canaria.
Su paisaje, tan desolador y estremecedor como bello, es un lienzo de ocres, naranjas, negros y rojos, salpicado de volcanes de muy diferentes tamaños y en el que se han dibujado las formas más extrañas. Contemplarlo es hipnótico y provoca, contrario a lo que cabría imaginar, una sensación de tranquilidad y calma inmensa.
Afortunadamente se puede visitar aunque, eso sí, de manera guiada. La ruta es la conocida como Ruta de Los Volcanes y se realiza en autobús (guagua) permitiendo apreciar de cerca los detalles y matices de este monstruo surgido de las entrañas de La Tierra. 14 kilómetros entre bellísimos cráteres, campos de lava amarillenta y plegada de mil formas, malpaíses de color negro y campos de tefras tapizados con los millones de fragmentos que en su día escupió el volcán.
El recorrido, de algo más de media hora, proporciona una experiencia única e inolvidable gracias a la locución en diferentes idiomas que se emite durante todo el trayecto. Una voz profunda y penetrante narra, sin escatimar en detalles, los escalofriantes hechos que ocurrieron aquella noche del 1 de septiembre de 1730; a la vez que arroja datos técnicos que ayudan a entender y conocer mejor lo especial que es el Parque Nacional de Timanfaya.
El ticket, que cuesta unos 12 euros, se puede adquirir en la puerta de acceso al Centro Cultural y Turístico Montañas de Fuego. Incluye una exposición y un programa audiovisual, para tener una visión más amplia del Parque Nacional. Para evitar colas es más que recomendable madrugar pues, a partir de las 10:00 de la mañana, es más probable que el tiempo de espera para acceder al parking sea superior a una hora. En el siguiente enlace se puede consultar la información actualizada de precios y horarios.
El colofón de la visita al espacio natural volcánico lo protagoniza el restaurante El Diablo, un rincón gastronómico en pleno corazón del Timanfaya que lleva la firma del artista lanzaroteño César Manrique. En él se pueden degustar carnes y pescados cocinados con el calor de los 300 grados que emanan del núcleo de La Tierra.
Elísabet García
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