Ruta de street art por el rural gallego

Desde que en julio de 2020 el artista lucense Diego Anido, conocido artísticamente como Diego As, plasmara la silueta de un desafiante Julio César enfrente de la muralla romana de Lugo, el arte urbano se ha convertido en Galicia en un auténtico fenómeno. Esta pasión por el street art se acrecentó cuando en octubre de 2021 la obra fue reconocida por la prestigiosa plataforma de arte urbano Street Art Cities como “el mejor grafiti del mundo”.

A partir de entonces ¡todos a buscar arte urbano! No es difícil, porque en muchas ciudades de Galicia hay decenas de murales que, en sus inicios, fueron concebidos para mejorar ese feísmo arquitectónico que todavía se atribuye a muchos de sus rincones. Ferrol con sus Meninas de Canido, Vigo con su propuesta Ciudad de Color o Santiago de Compostela con los proyectos artísticos de barrios como Pontepedriñas, son algunos de los ejemplos más palpables de que el llamado arte callejero ha venido para quedarse y llenar de luz los fríos y grises muros de estas ciudades.

Pero el entorno rural no se queda atrás. La Galicia de los pueblos y aldeas se ha unido a este movimiento artístico regenerativo que recupera viejas paredes olvidadas, en el que la modernidad y la vanguardia se funden en un estrecho abrazo con la tradición y las costumbres de siempre.

Por eso hemos preparado una ruta de street art por los mejores murales, grafitis, obras de arte en la calle -llámalas como quieras- del rural gallego. Toma nota y márcate un itinerario bien completo por lo más top del arte a pie de calle de los pueblos y aldeas de Galicia.

Derribando muros con pintura en Carballo

Los grafitis de hoy en día ya no son simples garabatos en una pared si no minuciosos trabajos profesionales realizados por artistas de renombre internacional que plasman su obra en los muros y fachadas de ciudades y pueblos. Uno de los proyectos más interesantes de Galicia lo encontramos en la localidad coruñesa de Carballo. Es el llamado «Derrubando muros con pintura», una iniciativa de arte público que desde 2013 pretende romper con el feísmo arquitectónico y decorar los espacios más deteriorados, como fachadas, muros o frentes de edificios, con verdaderas obras de arte urbano.

A la iniciativa se sumó en 2015 el Rexenerafest, que cada año reúne a los mejores creadores del mundo en un concurrido festival en el que predominan las obras de gran formato.

¿Lo mejor para conocer las 92 obras que adornan en este momento las calles de Carballo? Dirígete a la Oficina de Turismo que se encuentra en el Museo de Bergantiños y pide un mapa de la ruta con la ubicación de todos los murales. Son ya más de 80, de artistas tan famosos como Cristina Castro, Mon Lendoiro, Natalia Rak, Pixel Pancho o Lula Goce.

Uno de los más curiosos y creativos es la instalación artística denominada Trasherpillar, del portugués Bordalo II. Este conocido creador de street art enfoca su arte a la defensa del medioambiente, creando obras con materiales de desecho y denunciando así los excesos de esta sociedad de consumo y cómo estos afectan al deterioro del planeta. Trasherpillar es un enorme gusano verde y forma parte de la serie de obras de temática animal de Bordalo II expuestas por todo el mundo Big Trash Animals.

Para entender mejor cada uno de los murales o grafitis que vamos viendo en nuestro recorrido, se ha acompañado cada obra de un código QR mediante el que se accede a información completa sobre su contexto y significado.

En busca de los murales de las “superabuelas”

Llegamos a uno de los planes más entrañables de nuestra ruta artística por los pueblos de Galicia con una propuesta que rinde homenaje a las abuelas gallegas. En Galicia todo el mundo tiene pueblo, y en cada pueblo encontramos una abuela con el puchero lleno, las manos curtidas del duro trabajo en el campo, de las interminables jornadas tejiendo redes, vendimiando o modelando arcilla en el taller.

Joseba Muruzúbal,  un joven artista gallego conocido en el mundo artístico como Yoseba MP, supo captar ese espíritu de abnegación y lucha de las mujeres del rural en su serie bautizada como Fenómenas do Rural. Es en la tierra natal de Yoseba, Cambre, donde encontramos una de sus primeras obras, A Cortesa de Cambre, una vecina del pueblo que regentaba un bar y que el creador representó rodando calle abajo sobre una bombona de butano como si fuera una acróbata.

En Cambre tiene lugar el Cromático Mural Fest, un animado evento con talleres, rutas guiadas por los murales del pueblo y concursos de grafitis, en el que participan artistas de mérito mundial procedentes de países como Italia o México.

Si queremos conocer el primer mural de esta súperabuelas gallegas creadas por Yoseba MP debemos remontarnos al año 2016 y trasladarnos a la localidad de Ordes, donde encontramos a Lola, una amiga de la abuela del autor que cubre un inmenso muro con su particular versión de la película El ataque de la mujer de 50 pies. Aparece ataviada con el típico uniforme de la abuela gallega, un inconfundible mandil de cuadros, y vendiendo grelos a pie de carretera, como hacen todavía muchas mujeres de esta zona aprovechando el paso de una carretera nacional con intenso tráfico de coches cuyos conductores se convierten en potenciales compradores.

Y ya que estás en Ordes, echa un vistazo al resto de murales del pueblo, que forman parte de uno de los eventos de street art más novedosos de Galicia: Desordes Creativas, un festival internacional que cada año llena de colores los edificios abandonados de la localidad.

Otros murales curiosos del mismo autor los encontramos en lugares tan dispares como As Pontes, Zas, Navia de Suarna, Oleiros o la Ribeira Sacra. El primero alude a Carmen da Depuradora, una señora que vivía enfrente de la depuradora de As Pontes que Yoseba quiso retratar encima de un depósito de agua, oteando el horizonte con sus prismáticos y con una cesta de setas en la cabeza, ya que en la zona abundan estos hongos.

La siguiente abuela, o abuelas porque son dos, se pintaron en el Instituto de Baio en Zas y son integrantes de la asociación cultural Pandereteiras de Muíño. El mural se conoce como Regreso á foliada II, inspirado Regreso al futuro, y sus protagonistas son Lelucha y María, que aparecen volando sobre sendas panderetas como los personajes de la película.

En Navia de Suarna, la imagen de Amparo, a reposteira dos montes, cubre al completo el lateral de una vivienda. La mujer, que montó una panadería en Navia, aparece ofreciendo un delicioso postre a un gran oso del bosque. ¿La razón? Todo en el universo de Muruzúbal tiene su explicación, aunque hay que buscarla: Amparo llevaba a los animales a pastar al campo cuando era niña y su padre le advertía que, en caso de encontrarse con un oso, no se asustara. Parece que se lo tomó al pie de la letra y se hizo amiga, figuradamente, del enorme plantígrado.

Lola de Faya, el ciclón de Buño, así se llama el mural que Yoseba MP pintó en el pueblo coruñés de Santa Cruz (Oleiros), aunque Lola tiene su taller de alfarería en Buño, Malpica. Si te acercas a Santa Cruz no dejes de admirar el mural pero tampoco te pierdas su icónico castillo del s. XVI que formaba parte de la línea defensiva de la bahía coruñesa.

A continuación nos adentramos en una de las comarcas más turísticas del interior de Galicia, la Ribeira Sacra, perfecta para una escapada rural rodeados de ríos y viñedos. Allí, en una pequeña aldea que pertenece al municipio de Quiroga, en Lugo, nos tropezamos con la simpática imagen de Erundina, la vendimiadora sobre ruedas, que aparece pintada sobre un carrito de la compra. El motivo, de nuevo, es un guiño a la historia personal de esta abuela con problemas de movilidad que se ayuda de un carrito para poder andar.

Las superabuelas de la costa, más historias que contar en esta ruta de «street art»

Pero no sólo hay Fénomenas do Rural de interior. El autor de estos murales también quiso dar presencia a las mujeres que trabajaron, de una manera u otra, vinculadas al mar. Como Carmen a Zoca, la mujer bivalvo, que trabajó durante toda su vida como mariscadora en Arcade, provincia de Pontevedra. Se representa llevando un cesto lleno de almejas en la cabeza y subida a una concha, como si fuera una versión rural del Nacimiento de Venus de Botticelli.

Para disfrutar de la segunda propuesta de costa de esta serie hay que desplazarse hasta Costa da Morte, en concreto a la localidad de Muxía. Junto al puerto nos asalta la imagen de Claudina, la ninja de las olas, que trabajó capturando percebe desde que tenía 15 años hasta su jubilación, con 65. Claudina aparece saltando entre las rocas, una escena inspirada en Naruto, protagonista de un famoso cómic manga.

En Muxía aprovecha para seguir paseando por el puerto, donde encontrarás otra muestra de murales relacionados con el mar. Después dirígete al santuario da Virxe da Barca para asombrarte con uno de los lugares con más magia de esta costa y sube al mirador do Corpiño, para disfrutar de una inolvidable estampa en 360 grados de la zona o visita sus secaderos artesanales de congrios, únicos en Europa.

Este recorrido por lo mejor del street art del rural gallego acaba aquí, aunque con toda probabilidad en unos meses pueda prolongarse hacia otras zonas de Galicia. Porque los movimientos artísticos, cuando son buenos y atraen turismo y prosperidad, se extienden como la pólvora.