Ruta por el valle de Sakana: 4 visitas imprescindibles

El valle de Sakana es un lugar de gran belleza natural protegido por las sierras de Aralar, Urbasa y Andía, al noroeste de Navarra. Debido a que no es muy transitado, es perfecto para quienes quieran huir de las rutas turísticas habituales y sumergirse en la cultura local.

El valle, que se extiende a lo largo de un corredor de exuberantes praderas y antiguos bosques de robles y hayas, es atravesado por el río Burunda-Araki. Cuenta con una situación geográfica privilegiada, pues está escondido entre montañas a camino entre Pamplona y Vitoria; y a menos de una hora de Bilbao, San Sebastián y La Rioja.

El valle de Sakana está agrupado en cuatro comarcas: Burunda, Aranatz, Ergoiena y Arakil, u cada una tiene su propio carácter distintivo. Desde los viñedos de Burunda hasta los bosques de Arakil, pasando por los pueblos medievales de Aranatz y Ergoiena, Sakana sigue conservando en los 30 pueblos que lo conforman su belleza, su arquitectura, tradiciones ancestrales y una lengua viva: el euskera.

Burunda: el corazón verde del valle

En el valle de la Burunda podemos encontrar densos bosques de hayas, robles y pinos que cubren las laderas de las montañas. Robles que sirvieron para la construcción de galeones y pequeños pueblos con casas de piedra, la mayoría de ellas de labranza y otras más grandes y señoriales, edificadas por comerciantes y arrieros a finales del siglo XVIII y durante el XIX.

El itinerario interpretativo de 700 metros del robledal de Dantzaleku en Alsasua nos permite conocer el uso de esa madera para la construcción de antiguas embarcaciones balleneras. De allí también salió la réplica del galeón San Juan, embajada itinerante de Donostia 2016 Capital Europea de la Cultura.

A escasos minutos de Alsasua, en Uharte-Arakil se celebra el último domingo de agosto El Día del Pastor o Artzai Eguna, declarada Fiesta de Interés Turístico de Navarra y en la que se homenajea los modos de vida de los pastores.

Burunda es ideal para practicar senderismo y ciclismo. Hay rutas para todos los niveles, desde caminatas familiares de un par de horas, hasta travesías de varios días para los más aventureros. Uno de ellos es el Camino de Santiago de Sakana, que viene a recuperar la histórica ruta jacobea que unía Pamplona con Vitoria.

La calzada de origen medieval de Berrenoa o Bernoa fue utilizada hasta el s.XIX por los arrieros trajineros. Por ella transportaban materias primas y víveres desde el interior a la costa y viceversa. Los promotores son los ayuntamientos de Urdiain, Iturmendi, Bakaiku y Etxarri Aranatz. También es interesante la subida al puerto viejo de Urbasa por Olazti.

Aranatz: tradición e historia en un solo lugar

En la comarca de Aranatz, en el término municipal de Etxarri Aranatz , se encuentra la ruta de los dólmenes. Un sendero circular que permite contemplar restos de 10 dólmenes mientras caminas entre bosques y que podrás completar con una ruta circular paralela dentro de la Zona de Especial Conservación (ZEC) Sierra de Aralar. La llamada Ruta de los Robles Milenarios te asombrará con sus caprichosas formas.

En Arbizu, el sendero de las bordas te acercará a cuatro de estas construcciones en las que se guardaba el ganado. Estas son las bordas de Sandindegi, Mezeriain, Artabakar y Herriaren. Los cruceros de Arruazu o la picota de Lakuntza muestran la historia y la tradición de la comarca.

Ergoiena: entre viñedos y montañas

El valle de Ergoiena es la zona más rural y menos poblada de Sakana. Con paisajes de ensueño y viñedos centenarios el pueblo de Unanu nos conduce hasta Beriain, una de las cumbres más espectaculares de Navarra y la más alta del valle de Sakana (1494m). La ermita que está a más altura de Navarra, San Donato, nos dará el último empujón para sentir la cima en la sierra de Andía.

Al otro lado, en el Parque Natural de Urbasa, el mirador de Lizarraga nos permitirá disfrutar de unas vistas increíbles hacia el valle de Sakana y la sierra de San Donato. Desde lo alto del puerto de Lizarraga (punto de paso entre el valle de Estella y el corredor del Araquil) por el camino natural Senda del Pastoreo llegarás hasta la ermita de San Adrián de Lizarraga. Un paisaje kárstico al que prestar atención cuando te sitúes a la altura del arco natural y la cueva que forma Portupekoleze.

Arakil: pueblos con encanto

El valle de Arakil está situado en el extremo occidental del valle, lindando con la provincia vasca de Gipúzcoa. Es una comarca que invita a relajarse y disfrutar de la naturaleza. Muchas de las aldeas del valle se fueron despoblando a lo largo de los siglos XIV y XV, bien a causa de la destrucción de las guerras o de la inseguridad derivada de su carácter fronterizo, por lo que los pueblos que aún perduran te transportarán a otra época.

Destaca la la ermita de Santiago de Itxasperri, de estilo románico tardío y que fue sede de las Juntas del valle de Arakil. Las ruinas  del castillo de Aixita, uno de los baluartes del Reino de Navarra de Etxeberri. La villa de Hiriberri con su interesante arquitectura civil, con grandes caserones de tipo palaciego. El paseo por el nacedero de Irañeta acompañado por robles monumentales y situado en las faldas del monte Madalenaitz, así como la ferrería y cuatro molinos harineros históricos que dieron lugar a seis concesiones hidroeléctricas en el valle.

Sea cual sea tu elección, las sierras de Aralar, Urbasa y Andía son una fuente inagotable de belleza natural en el valle de Sakana. Y si quieres conocer en profundidad sus bellas montañas disfruta paso a paso de estos parajes únicos de la mano de profesionales de la zona.

La aventura nos espera en este valle de cuento de hadas.