Ruta por la costa de El Hierro: de La Maceta a Las Puntas
Escrito por
25.05.2021
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3min. de lectura
Son muy numerosas las rutas que se pueden realizar en el paraíso canario de El Hierro. Las hay que te sumergen en la más pura naturaleza virgen como la ruta de senderismo de La Llanía y otras, como de la que vamos a hablar hoy, que ofrecen un maravilloso paseo por la costa herreña.
Esta ruta costera se localiza en la zona de El Golfo, la zona más joven de la isla. Se creó hace «sólo» 50.000 años cuando, en un período medio de erupciones, y debido a la acción de algún tipo de temblor sísmico, una gran cantidad de material volcánico llegó al mar solidificándose y dando lugar a este valle y su bahía de 14 kilómetros.
Volviendo a nuestra ruta, este paseo lineal conecta dos puntos: La Maceta -una de las mejores piscinas naturales de El Hierro– con Las Puntas -lugar donde está situado el Hotel más pequeño del mundo-.
Es una ruta muy sencilla, de 2,5 kilómetros -ida-, sin apenas desnivel y transcurre por una senda muy cuidada y acondicionada con tablones de madera a fin de proteger el paisaje y, cómo no, facilitar la caminata. No hay que olvidar que gran parte de la superficie herreña es Malpaís.
Cualquier punto del trayecto es un regalo para la retina. Una auténtica obra de arte natural a dos bandas. Por un lado, a cada paso que damos, nos cautiva el magnetismo del negro volcánico contrastando con la fuerza del amarillo y verde de las flores y plantas endémicas que viven aquí. Todo es tan salvaje y tan bello.
Por otro, si miramos al horizonte oceánico, observamos a los acantilados precipitándose vertiginosamente a un Atlántico pintado por una amplia gama de intensos y limpios tonos azules que rompe con fuerza y estruendo contra ellos. Resulta difícil resistirse a capturar cada momento con el objetivo.
Unas visuales que se disfrutan, aún más si cabe, desde cualquiera de los 7 miradores estratégicos que hay en la ruta de senderismo de La Maceta a Las Puntas. Estructuras básicas de madera, con una cubierta sencilla y bancos para reposar, que cuenta con paneles informativos que describen con detalle algunas de las particularidades de los diferentes puntos concretos en los que nos encontramos. Es hora de detener el paso, relajarse y contemplar la magia y atractivo de los paisajes de El Hierro.
Una de las postales más icónicas de esta ruta la ofrecen los Roques de Salmor, un tesoro geológico declarado Reserva Natural Integral y Zona de Especial Protección para las Aves.
Dos roques con nombre propio: El Roque Grande, de unos 100 metros de altura, y el Roque Chico, lugar donde habitaba, hace años, el Lagarto Gigante de El Hierro; una especie endémica de la isla que se creía extinta pero que, con el esfuerzo y dedicación del personal experto del Centro de Recuperación y el Lagartario de Guinea, se está volviendo a reintroducir. Concretamente, ejemplares de la subespecie Machadoi.
Elísabet García
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