Ruta a la piscina natural del Toll del Vidre de Arnes
Escrito por
25.08.2024
|
7min. de lectura
Índice
El Toll del Vidre, en el municipio de Arnes (Tarragona), es uno de los rincones más bucólicos que esconde el parque natural de Els Ports, un espacio protegido de la comarca catalana de la Terra Alta, en el límite territorial entre Cataluña y Aragón. En un marco natural espectacular, entre barrancos y formaciones calizas, el río Algars forma un salto de agua que desemboca en una piscina natural cristalina, cuya claridad le ha dado su nombre: la poza de cristal.
El enclave resulta ideal para intentar olvidarnos por un rato de las olas de calor del verano con un refrescante chapuzón. Incluso encontraremos una pequeña playita de piedras al pie de la poza donde plantar nuestra toalla. Pero no solo eso: el entorno del paraje natural también ofrece diversas rutas senderistas de dificultad variada para los amantes del trekking. Gracias a ellas podremos descubrir rincones sorprendentes de Els Ports que seguro que quedarán grabados en nuestra retina.
Cómo llegar a la piscina natural del Toll del Vidre de Arnes
Para llegar hasta el salto de agua y la piscina natural del Toll de Vidre deberemos tomar una pista asfaltada que parte de la confluencia de las calles Prat de la Riba y Doctor Trueta, a las afueras de Arnes. Allí hay carteles indicativos que nos dirigen hacia las pozas y los espacios naturales de los alrededores.
A partir de aquí, se inicia una ruta de unos siete kilómetros hasta el Toll del Vidre, ante la que tenemos dos opciones: realizar el recorrido a pie o en coche. La caminata desde el pueblo es bastante sencilla, ya que apenas ofrece desnivel. Se puede completar en menos de dos horas sin forzar demasiado el ritmo.
Longitud: 7 kilómetros
Tipo de ruta: lineal
Dificultad: baja
Como alternativa, podemos recorrer una parte de la pista o incluso realizarla completa en nuestro vehículo, ya que encontraremos distintas zonas donde poder aparcar a lo largo del recorrido. Después de unos cinco kilómetros, el camino asfaltado se convierte en una pista forestal que puede resultar muy complicada si no disponemos de un coche adecuado. Si nuestro vehículo es bajo sufriremos durante el trayecto, así que no es muy recomendable seguir.
Otra buena opción para hacer la ruta de la piscina natural del Toll del Vidre es la bicicleta de montaña. Debido a la dificultad del camino en algunos tramos, sobre todo a parte final, deberemos comprobar que nuestra bicicleta es apta para la ruta y se encuentra en buen estado antes de salir. Se recomienda también llevar agua suficiente, comida y protección solar.
Tras recorrer los últimos dos kilómetros de senda forestal, llegaremos hasta una zona de aparcamiento que está muy próxima al Toll del Vidre, desde la que deberemos descender por un sendero señalizado y unas escaleras que nos darán acceso a la piscina natural.
En este punto hay un cartel informativo con indicaciones y normas acerca del enclave, el cual nos avisa de que es el único lugar del río Algars donde está permitido el baño en el municipio. El enclave carece de servicios y tampoco dispone de asistencia o socorrismo, así que deberemos tener precaución si nos decidimos a darnos un remojón.
Medidas para evitar la masificación en el Toll del Vidre
Como suele suceder con los lugares idílicos que además disponen de fácil acceso, el Toll del Vidre ha sufrido en los últimos años problemas de masificación. Esta situación se agravó tras su aparición en distintas publicaciones de redes sociales, que dispararon su popularidad. El incivismo de algunos visitantes hizo el resto para que el Toll del Vidre se convirtiese los días de máxima afluencia en un enclave incómodo y lleno de residuos.
La situación llegó a un punto crítico en el verano del 2020, cuando se produjo una emergencia médica en el lugar y ni la ambulancia ni los bomberos pudieron acceder a socorrer a una persona que había sufrido un accidente. Se lo impidieron entre 80 y 90 vehículos mal estacionados en el entorno del paraje.
Después del caos vivido aquella jornada, el consistorio decidió regular el acceso a partir del verano del 2021, con el doble objetivo de evitar afecciones al ecosistema y de garantizar unas condiciones mínimas de seguridad y comodidad para los usuarios. Arnes puso en marcha un sistema de control de acceso a través del cobro y la limitación de aforo en los lugares de estacionamiento del paraje.
Donde aquel verano hubo casi un centenar de vehículos, ahora solo se pueden aparcar entre 30 y 35. Cuando el parking está lleno, se cierra el acceso. El precio del estacionamiento es de cinco euros para coches, diez euros para autocaravanas y tres euros para motos. Las medidas rigen entre julio y septiembre, y en Semana Santa. Los vecinos de Arnes están exentos de pagar la tasa, y las personas que se alojan, comen o compran en el pueblo tienen una bonificación del 50%, con el objetivo de intentar fomentar el comercio local.
Cuándo es la mejor época del año para visitar el Toll del Vidre
Para disfrutar del entorno del Toll del Vidre en todo su esplendor, dado que es un espacio ya bastante masificado, se recomienda evitar el período estival y sobre todo los fines de semana y festivos. El final de la primavera o el principio del otoño son buenas épocas para visitar la piscina natural, cuando las temperaturas todavía son agradables y no hay tantas aglomeraciones en el lugar.
Además, como es habitual en las pozas y los entornos de baño fluvial en general, debemos tener en cuenta el caudal de agua. En las épocas más húmedas o tras episodios de lluvias intensas, el flujo de agua será mayor y tanto el salto de agua como la piscina natural lucirán en su mejor momento, regalándonos una postal mucho más atractiva.
Otras rutas senderistas en el entorno del Toll del Vidre de Arnes
Para aquellos amantes del senderismo que no se conforman con el camino que va del pueblo a la poza, el entorno ofrece otras rutas de dificultad variada. Se puede utilizar el aparcamiento del paraje del Toll del Vidre como punto de partida para explorar esas rutas por el parque natural de Els Ports y descubrir un entorno natural que no tiene desperdicio, con parajes impresionantes.
Como siempre, Wikiloc nos ofrece numerosas rutas por la zona, entre las que hemos seleccionado una muestra de cuatro:
- 1. Toll del Vidre – ríos Algars y les Valls – coll de Xertó – Moleta del Molló – punta de l’Áliga.
- 2. Toll del Vidre – Mas de Pau – Barranc de la Paridora – Moles Venancio – Terranyes – La Miranda – Monfort – Toll del Vidre
Otras piscinas naturales y zonas de baño en la Terra Alta
La comarca de la Terra Alta está plagada de piscinas naturales y zonas de baño autorizadas que también podemos recorrer como alternativa o como complemento a nuestra visita al Toll del Vidre. Sin ir más lejos, en el término municipal de Arnes encontramos otras pozas muy recomendables, las del Toll Blau. Estas se hallan en el río Estrets, un afluente del Algars.
En el río Algars se hallan otras pozas y piscinas naturales como las de Azud, el Toll dels Aubents y el Tolls dels Cosins, en el municipio de Caseres, o el Toll de Sant Joan y el Toll del Sant, en Batea. Otras opciones del entorno son la desembocadura del río Matarraña, en La Pobla de Massaluca, La Fontcalda y sus aguas termales, en Gandesa, o Les Olles de Baubo, en el río Caneletes a su paso por Horta de Sant Joan.
Miguel Perez
Me encanta el fútbol, leer, viajar, descubrir nuevos destinos y contártelos
Etiquetas
Si te ha gustado, compártelo