Murcia es una región de lo más completa. Tiene un poco de todo lo que cualquiera puede desear para pasar unos días desconectando de la rutina y disfrutando de la buena vida.
Si te gusta el mar, puedes bañarte en bonitas playas de agua templada. Por el contrario, si eres más de montaña podrás realizar rutas de senderismo y conocer pueblos con encanto. Si eres de buen comer, debes degustar su gastronomía y probar sus ricos vinos. Y si te quieres disfrutar todo lo anterior puedes combinar ya que tienes montañas a un paso de la costa, y en cualquier pueblo o ciudad se come estupendamente.
Y es que en Murcia también se produce buen vino. En su territorio cuenta con tres Denominaciones de Origen y un total de 30.000 hectáreas de viñedos. Y unas rutas del vino ideales para disfrutar del buen comer y del buen beber, paseando por sus pueblos y visitando sus bodegas y restaurantes.
Tres rutas del vino en la región de Murcia
Cada una de las Denominaciones de Origen que encontramos en la Región de Murcia tiene su propia ruta del vino. En las diferentes bodegas que componen cada una se organizan catas y visitas. Además ofrecen descuentos y ventajas para los peregrinos del Camino de Caravaca.
Existen varios restaurantes asociados a las rutas del vino. Es muy recomendable comer en ellos para conocer la rica gastronomía de la zona maridada con sus vinos autóctonos.
Entre los platos típicos de la zona encontramos el gazpacho, que nada tiene que ver en con el clásico gazpacho andaluz. Las gachamigas, las pelotas o rellenos, las empanadas, y los ricos quesos fritos o bañados al vino.
A continuación, os contamos qué hacer y qué ver en cada una de las Rutas del Vino de Murcia.
1. Ruta del Vino de Jumilla
Jumilla es una ciudad murciana que no te puedes perder. Fue declarada Conjunto Histórico Artístico en el año 1981 gracias a sus museos, monumentos y atractivos culturales.
Su Denominación de Origen es de las más antiguas de España, concretamente desde el año 1966. Cuenta con más de 27.000 hectáreas de viñedos y la uva predominante es la Monastrell, aunque son muchas las variedades plantadas entre los municipios de Jumilla, Fuenteálamo, Hellín, Albatana, Ontur, Montealegre del Castillo, y la albaceteña Tobarra.
Entre los imperdibles de Jumilla están el Castillo Medieval, la Iglesia de El Salvador, el Monasterio de Santa Ana del Monte, el Palacio del Concejo, la Ermita de San José, la Iglesia Mayor de Santiago y la del Salvador, el Teatro Vico y el Jardín del Rey Don Pedro con sus pinos centenarios.
Durante los meses de junio y julio, todos los fines de semana se celebra el festival Música entre Vinos. Durante estas fechas, cada fin de semana, una bodega ofrece una visita especial, seguida de una degustación de la gastronomía de la zona y degustación de vinos acompañados de buena música.
A mediados de agosto coinciden en Jumilla las Fiestas de Moros y Cristianos, el Festival Nacional de Folclore, la exaltación del vino y las Fiestas de la Vendimia. Sin duda un momento perfecto para visitar la ciudad.
Si eres fan de la naturaleza, no te puedes perder tampoco las rutas de senderismo de Jumilla. En sus alrededores tenemos la Sierra Larga, La Sierra de El Carche, la Sierra del Buey, sierra de la Pedrera, sierra de la Cingla y la sierra de Santa Ana. Rutas para todos los gustos y todos los niveles.
2. Ruta del Vino de Bullas
Bullas tiene su propia Denominación de Origen desde el año 1994. Los municipios que la componen son: Mula, Ricote, Lorca, Pliego, Moratalla, Calasparra, Caravaca y Cehegín, además del propio Bullas.
La uva predominante en esta zona es la variedad Monastrell. Las características de esta uva y el clima de la región hacen que la vendimia comience entre finales de septiembre y principios de octubre.
Dentro de Bullas recomendamos visitar el Museo del Vino, donde podremos conocer en profundidad la estrecha relación que ha tenido esta comarca con el mundo vitivinícola. Y la Casa-Museo Don Pepe, lugar donde se recrea cómo era la vida en la zona hace más de un siglo, siempre relacionado con el vino.
Siguiendo con la visita al pueblo, es de obligada visita la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, la Antigua Casa de los Melgares y el Monumento al Viticultor. Por supuesto, no nos podemos perder alguna de las bodegas que forman parte de la Ruta del Vino de Bullas, algunas de ellas enclavadas en sorprendentes parajes de montaña.
Bullas también es un buen lugar si te gusta el senderismo y la naturaleza. En sus cercanías podrás caminar por el Sendero Natural El Romero, o darte un chapuzón en el Salto del Usero, un lugar de gran belleza en el que el agua se precipita hasta una pequeña poza excavada en la roca. La Via Verde del Noroeste tiene uno de sus recorridos más sugerentes y atractivos entre Bullas y Cehegín; recomendable la visita a éste último municipio, declarado Conjunto Histórico y poseedor de una de las mejores ofertas gastronómicas.
Durante el mes de febrero no te puedes perder el ciclo VINARTE, un compendio de actividades culturales y musicales en torno al vino. O el mercadillo de El Zacatín que se celebra el primer domingo de cada mes entre la Plaza Vieja y la Plaza del Castillo. Momento ideal para comprar objetos artesanos y degustar ricas comidas en un ambiente que nos llevará a otra época. La Fiesta del Vino anuncia la vendimia en la segunda quincena de septiembre, con la Noche Temática del Vino, la Pisada de la Uva o las visitas teatralizadas a la Casa de Don Pepe y a la Villa romana de Los Cantos.
3. Ruta del Vino de Yecla
El vino de Yecla cuenta con Denominación de Origen desde 1972 y cada año es más internacional. Con su característica uva Monastrell, genuina marca de la casa, los caldos yeclanos nos regalan al paladar intensidad, calidad y aroma.
La Ruta del Vino de Yecla ofrece una experiencia enoturista integral. Una oportunidad de disfrutar de la cultura, la naturaleza y la gastronomía de la tierra a través de la tradición vinícola, siempre en busca de la excelencia y la vanguardia.
En la ciudad podemos visitar el Parque de la Constitución y el Teatro Concha Segura. A continuación, podemos ir hasta la Basílica de la Purísima, la Casa Palacio de los Ortega, lugar donde se ubica el Museo Arqueológico de Yecla, y la Plaza Mayor, dónde están la Casa Consistorial, el Palacio de los Alarcos, la Torre del Reloj, el Auditorio Municipal y el Alhorín o Pósito del Pan (la mayor parte de esta arquitectura data del siglo XVI-XVII).
Por último, tras comer y visitar alguna de las bodegas de la Ruta del Vino de Yecla, conoceremos el Monte Arabí, declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, y también primer -y de momento único- Monumento Natural catalogado en la Región de Murcia por su incalculable valor cultural, medioambiental y arqueológico.
Si quieres un poco de montaña has de saber que estamos en una zona de bosques y estepas. Merece la pena caminar por la Rambla de Tobarillas, entre manantiales y cuevas.
También por la Sierra de Salinas, donde está la Capilla del Fraile, la cumbre más alta de la comarca.
La tradición vinícola de Yecla es hoy en día un referente en toda España, cuenta con Denominación de Origen compuesta por un único municipio y abarca más de 7.200 hectáreas de viñedos. El esfuerzo, la creatividad y la constante innovación están consiguiendo que el enoturismo de la Región sea un brindis a la excelencia.
Las fiestas más destacadas de Yecla son las de San Isidro, a mediados del mes de mayo y las Fiestas de la Virgen, en diciembre.
Escapada Rural
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Me gustaria saber cuales son las mejores bodegas para visitar, las mas bonitas.