5 rutas en sierra de Callosa, una abrupta montaña en plena huerta alicantina
Escrito por
25.10.2024
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6min. de lectura
Aunque la mayoría de la gente asocia la provincia de Alicante con el turismo de sol y playa, lo cierto es que es una de las más montañosas de España. En el sur de la accidentada orografía alicantina nos encontramos con una cadena que se alza, imponente, en medio de un paisaje llano de huertas: la sierra de Callosa.
Le rodean las extensas huertas de la Vega Baja del Segura, pegadas a la Región de Murcia, y en las que se crecen todo tipo de productos hortícolas, desde su famosa alcachofa hasta la granada mollar y los limones. Pero todo esto lo dejamos para la hora de comer, y ahora vamos a coger las botas o las zapatillas de trail porque nos dirigiremos hacia las alturas.
Os proponemos cinco rutas por la sierra de Callosa, un espacio natural con 150 hectáreas de monte protegido bajo la figura de paraje natural municipal y que, pese a no tener demasiada altitud, sus escarpados senderos hacen que tenga zonas bastante exigentes.
¿Cómo es la sierra de Callosa?
Antes de nada, hay que hacer una aclaración para no acabar en la otra punta de la provincia: en todo momento hablamos de Callosa de Segura, en la Vega Baja, y no de Callosa d’en Sarrià, en la Marina Baixa, a 115 kilómetros de distancia y en otra zona también muy montañosa.
Dicho este matiz para que el GPS no nos cambie los planes, te contamos que la sierra de Callosa es de naturaleza rocosa y se erige en una zona muy árida que, al mismo tiempo, está cerca del mar, por lo que alberga valores ambientales muy singulares.
Además, en este espacio protegido hay elementos patrimoniales de interés histórico-cultural, entre los que destacamos el castillo de Callosa, que es el más antiguo de la provincia de Alicante y que data del año 916, de época islámica. En la ladera del castillo hay un importante yacimiento argárico (1800-1000 a.C.), que es poblado y necrópolis al mismo tiempo.
También vale la pena ver el barranco del Diablo, un yacimiento de la cultura tardorromana (siglos IV-VII d.C.) situado en una ladera de fuerte pendiente a la entrada de uno de los barrancos de la Sierra de Callosa. Explorando sus senderos os podéis topar con la ‘Casica’ de la tía Ana, que es un aljibe de la cultura islámica (siglo XII-XIII), y con la ermita de la Virgen del Pilar, más reciente, de 1947, y que está protegida.
El Paraje Natural de la Sierra de Callosa tiene dos áreas recreativas equipadas para hacer una pausa, descansar y/o hacer un picnic: “La Pilarica” y “La cueva Ahumada”. Las dos cuentan con zona de aparcamiento, aseos, paelleros (siempre hay que comprobar si las circunstancias meteorológicas permiten hacer fuego), fuentes, mesas, zona de juegos infantiles, senderos interpretativos y zonas adaptadas para personas con movilidad reducida.
Rutas en la sierra de Callosa: senderismo y aventura
Pese a lo abrupto que es el terreno de la sierra de Callosa, hay rutas de diferentes niveles de dificultad. E, incluso, añadiremos una vía ferrata para los que busquen algo más de adrenalina escalando por un recorrido equipado (ojo, porque hay que llevar material adecuado de ascenso). Hay que decir que en esta cadena montañosa apenas hay sombras y es árida y calurosa, por lo que se recomienda llevar bastante agua y evitar ir en los meses de verano.
Sendero SL-CV 175: Laderas de la sierra
Longitud: 3,6 km.
Dificultad: fácil
Tipo de ruta: circular
Es una ruta circular de 3,60 km, desnivel positivo de 211 metros y que nos ocupará 1 hora y 15 minutos. Es bastante sencilla y pasa por algunos de los lugares más emblemáticos, como el santuario de San Roque, la Pilarica, restos de los hiladores de cáñamo de la población, el aljibe árabe o el castillo de Callosa de Segura. Asimismo, tiene buenas vistas de la comarca y de su extensa huerta. Un recorrido muy completo.
Sendero PR-CV 54: Sierra de Callosa de Segura
Longitud: 16 km.
Dificultad: media/difícil
Tipo de ruta: circular
Incrementamos la dificultad con esta ruta circular de 16 km, 1.108 metros de desnivel positivo (lo mismo en bajada) que nos llevará más de 6 horas de marcha. Tiene algo de dificultad técnica por lo abrupto de la subida, con partes entre rocas y pequeñas (pero sencillas) trepadas y destrepadas. Asciende al punto más alto, la Cruz de En Medio, con 578 metros, y por su refugio no guardado. Lo agreste de la montaña presenta un enorme contraste con la plácida huerta que se divisa en las faldas.
Sendero PR-CV 54.3: Cueva Ahumada
Longitud: 7,7 km.
Dificultad: fácil/media
Tipo de ruta: lineal
Es una variante del camino que hemos visto antes, lineal, de 7,70 km y un desnivel positivo de 861 metros que se recorren en unas 2 horas y 45 minutos. No tiene apenas dificultad técnica y sale de la zona del Chinar en Redován, para dirigirse a la cueva Ahumada. Antes pasa por el mirador de la Cruz del Relojero, la cueva de la Virgen y por el mirador de la Vega.
Sendero PR-CV 441: Mirador de la Vega
Longitud: 20,6 km.
Dificultad: fácil
Tipo de ruta: circular
Se trata de otra de las rutas en sierra de Callosa más populares, circular de 20,60 km, desnivel positivo de 670 metros y duración de unas 5 horas y media. Rodea totalmente las montañas por su falda, saliendo de Redován y llegando a Callosa de Segura y Cox. Entre los puntos de interés por los que pasa está el área recreativa de la cueva Ahumada, el museo de Semana Santa, el museo del Cáñamo y la huerta.
Vía ferrata Callosa de Segura
Es la vía de escalada de estas características más larga de la Comunitat Valenciana, con dos tramos bien diferenciados en cuanto a su dificultad: una familiar tipo K3 y otra más deportiva, con partes aéreas largas, de K5. Además, es muy variada, con muchos puentes distintos, flanqueos, desplomes tanto positivos como negativos… en un entorno espectacular. Eso sí, buena parte del año hace mucho calor, así que hay que llevar, como mínimo, dos litros de agua por persona. Como en todas las vías ferratas, es obligatorio llevar casco, arnés y disipador (absorbedor de energía o placa disipadora y mosquetones tipo k).
Raquel Andrés
Periodista y aventurera. Colaboradora en Escapada Rural, Diari Nosaltres La Veu, La Vanguardia y otros medios. Habitante y amante de las zonas rurales, sea cual sea el destino. Procuro escaparme una vez por semana con las botas de montaña, el arnés o el neopreno. En mi mochila nunca falta saco ni esterilla. Ah, también soy un intento de baserritarra.
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