San Pedro Cultural, de iglesia románica a templo de la astronomía
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21.01.2021
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En San Pedro Cultural la noche estrellada es eterna. Y no es una noche cualquiera, sino la del 29 de junio, festividad, precisamente, de un San Pedro que dio nombre desde el siglo XII a esta iglesia en Becerril de Campos (Palencia). Sus ocho siglos de vida, sin embargo, cayeron en desuso hasta convertirse en poco más que ruinas, condenado, como tantos otros edificios religiosos, al abandono. En 2010 unos arquitectos palentinos decidieron recuperar su antiguo esplendor convirtiendo sus restos románicos en un centro cultural: un templo de astronomía, abierto al firmamento y al universo.
“Eran unas ruinas muy bonitas”, nos dice Álvaro Gutiérrez, uno de los arquitectos responsables de que, junto a Juan y Carlos del Olmo García, hoy San Pedro Cultural brille más que nunca. La originalidad de su proyecto fue decisiva para su reconstrucción. “Queríamos que las ruinas estuviesen presentes en el edificio y conservar su esencia. Por ello, además de reforzar su estructura, le dimos un toque mágico. Hicimos desaparecer el techo y la pared añadidos.”, nos explica.
Gutiérrez y los hermanos del Olmo pintaron de azul oscuro casi negro el techo y le hicieron un plano al electricista para colocar unas luces LED que recreasen el firmamento. “Hemos hecho que reproduzca cómo sería el cielo en la noche de San Pedro. Es fiel a las constelaciones y en él se puede ver la Osa Mayor, la Osa Menor, Casiopea, la Estrella Polar…”.
Para ocultar la pared añadida, los arquitectos decidieron que se colocase un trampantojo que diese profundidad al edificio y oscureciera la estancia. La obra la realizó la artista palentina Ana Esther Calvo, que recreó con mucho realismo el sistema solar.
Asimismo, las ventanas se cubrieron con mármol y en una de ellas se ha colocado un prisma de cristal. “La luz se descompone y se puede ver el arco iris”, nos dice Gutiérrez.
Una cámara oscura para reflejar el sol
Una línea meridiana atraviesa el edificio. Se trata de un experimento astronómico que convierte la estancia en una cámara oscura. “Una cámara oscura consiste en que si en un edificio oscuro haces una perforación lo que está en el exterior se proyecta en el interior. Y ¿qué es lo que hay en el exterior suficientemente luminoso para que se proyecte en el interior? El sol”, nos explica Gutiérrez.
Si marcásemos en el suelo de San Pedro el punto donde se proyecta el sol cuando está en su máxima altitud cada día del año se crearía una línea que correspondería a la meridiana. Sirve de calendario y como reloj, por lo que los más entendidos podrían saber qué día y hora es.
Esta no es la única meridiana que hay en España, aunque sí es de las pocas que están en funcionamiento. En Madrid está en El Escorial, y en Italia hay en la catedral de Milán y en Roma.
“Se pueden ver hasta las manchas lunares y las nubes si pasan. No es que esté entrando un rayo de sol, sino que se está proyectando el sol sobre las paredes del edificio.” Esta es una de las grandes obras astronómicas de San Pedro Cultural, aunque no la única.
El Péndulo de Foucault es otra de sus joyas. Esta pieza imita el experimento realizado por Léon Foucault en 1851 en el Panteón de París para demostrar la rotación de la Tierra. Está situado en el ábside, colgando de un agujero de la semiesfera. “Una cúpula cuando está rota es inestable, por lo que no podíamos dejarla con el agujero original. Tuvimos que recurrir a algunas técnicas constructivas que nunca habíamos hecho como la fibra de vidrio para que pareciese que sigue rota, se viera el agujero y, a la vez, las estrellas”, cuenta Gutiérrez.
San Pedro Cultural ofrece visitas guiadas para conocer en profundidad cada uno de los elementos astronómicos. Aunque el arte no solo se encuentra en sus interiores, en el exterior se han construido un reloj solar y una fuente en la que, al anochecer, se pueden ver las constelaciones.
Los cuerpos que yacen atormentados bajo el Péndulo de Foucalt
San Pedro era una iglesia románica del siglo XII, aunque a lo largo de los años se ha ido ampliando con elementos góticos, neoclásicos y barrocos. “Es como una enciclopedia de los arquitectos”, dice Álvaro Gutiérrez entre risas. “Luego hemos llegado nosotros y la hemos modernizado. Aunque hemos tratado de ser respetuosos con los restos que había”.
Con tanta historia, era de esperar que durante las obras se descubriesen antiguos enterramientos. Los arquitectos tenían claro que no se tiraría ni destrozaría nada de lo que pudiera aparecer, como las lápidas. Todo fue reubicado y documentado con un seguimiento arqueológico.
“Por la inscripción descubrimos que una de las lápidas era de una familia que tenía relación con la Inquisición, los que hicieron a Galileo Galilei negar el movimiento de la Tierra. La losa estaba bajo el ábside y la cambiamos de sitio, pero los cuerpos ahí siguen enterrados. Bajo el Péndulo de Foucault. Balanceándose y atormentándoles por haber dicho a Galilei que la Tierra no se movía”, cuenta.
Otro de los nichos, en cambio, predijo que San Pedro sería un centro con motivos astronómicos. Según Gutiérrez, durante las obras se contrató a una restauradora para recuperar algunos restos de pintura. En el antiguo altar había un nicho de piedra y, cuando las obras estaban ya casi acabadas, la restauradora encontró dentro de él pinturas de estrellas. “Nos dio una convulsión, como si alguien de la Edad Media supiera en lo que la iglesia se convertiría”.
El resurgir de un pueblo
Cada vez son más los pueblos que apuestan por los proyectos culturales para revitalizar su economía. El éxodo rural ha hecho mucho daño a Becerril de Campos, además de provocar la decadencia de la iglesia original de San Pedro.
Gracias al proyecto de Álvaro Gutiérrez y los hermanos del Olmo, parece que el pueblo ha vuelto a resurgir. Cada año San Pedro Cultural atrae a unos 25.000 visitantes que acuden a ver la original obra astronómica o asisten a alguna exposición, conferencia, concierto y espectáculo. El centro es tan polivalente que “está sirviendo incluso para más cosas de las que nos imaginábamos. En él se han hecho anuncios, programas de televisión y hasta un desfile de modelos”, dice Gutiérrez orgulloso.
En 2019, San Pedro Cultural fue elegido por la Fundación Starlight como Primer Monumento Astronómico Starlight de España. Asimismo, en 2020 la fundación también premió su tarea de difundir y promocionar esta ciencia a través de la educación.
La astronomía ha hecho que en el pueblo se hayan abierto hoteles rurales, restaurantes y nuevas tiendas. Y es que, conservar y recuperar el patrimonio histórico y cultural es la mejor forma de reinventarse.
Laura Fernández
Periodista, blogger y viajera. No necesariamente en ese orden. En ocasiones me despierto sin saber dónde estoy. Adicta a los cómics y a los noodles con salsa de cacahuete. Redactora en @escapadarural, colaboradora en la Conde Nast Traveler y en la Divinity. Mi casa: Meridiano180.