Terres de l’Ebre es un territorio perfecto para realizar todo tipo de rutas de senderismo: de varios días o de una sola jornada. Dada su gran bio diversidad de paisajes y fauna, existen numerosos itinerarios para todos los gustos y condiciones físicas. Aquí os dejamos algunos de los más populares:
Ruta dels Estels del Sud
Conocido en castellano como la ruta de las Estrellas del Sur –la travesía está marcada con estrellas azules– esta ruta se encuentra dentro del interior del Parque Natural de Els Ports. El itinerario es circular y se compone de varias etapas: Paüls, Arnes, Beceite, Font Ferrera y el refugio de Caro. Es una espectacular ruta larga y exigente, con una duración aproximada de 5 días.
La ruta dels Estels del Sud discurre por caminos y pistas de montaña y está pensada para senderistas de nivel medio, acostumbrados a hacer travesías. Durante el trayecto hay refugios de montaña y albergues donde pasar la noche.
Entre los atractivos de la ruta dels Estels del Sud está su entorno: repleto de cuevas, desfiladeros, precipicios y frondosos bosques donde vive uno de los hayedos más meridionales de la Península Ibérica, y donde habita la cabra salvaje.
Senderismo en la Sierra de Montsià
La sierra de Montsià es el mejor mirador del Delta de l´Ebre. Una ruta hasta Torreta -con 764 es el punto más alto- nos permitirá obtener una de las mejores vistas del río y de las planicies de los alrededores.
Sólo 100 metros más abajo está la Roca Foradada, que se erige sobre Sant Carles de la Ràpita i la Badia dels Alfacs. El camino más transitado es el de Mata-redona, que discurre entre zona boscosa.
La sierra de Montsià está incluida en el plan de Espacios de Interés natural de Cataluña.
Vía Verde
La vía verde es una ruta libre de tráfico a motor que resulta ideal para recorrer en bici o andando. La que cruza Terres de l´Ebre discurre por una antigua vía de ferrocarril que los aragoneses construyeron en el siglo XIX para tener acceso al mar y, por tanto, beneficiarse del comercio marítimo.
El camino comienza en la estación de Alcañiz (Aragón) y llega hasta Tortosa. Cretas es la última parada de Teruel y, una vez se cruza el río Algars, se llega a la Terra Alta de (Tarragona), a Arnes-Lledó.
El trayecto seguiría por Horta de Sant Joan, Bot, y Prat del Comte y Pinell de Brai hasta entrar en el Baix Ebre. La vía verde de la parte baja coincide con el antiguo Camino de Santiago que hacían los peregrinos. La historia se puede conocer tanto en la catedral de Santa María (Tortosa) como en el santuario de la Fontcalda. La siguiente parada sería Benifallet, Xerta, Aldover, Roquetes y, por último, Tortosa.
Los antiguos Caminos de Ronda, GR-92
Esta ruta recorre los pueblos de la costa entre pinares, acantilados y playas. Conocida como la ruta de las calas, por la cantidad de ensenadas que se hallan durante el camino, este itinerario recorre la costa catalana de norte a sur. 583 kilómetros divididos en 31 tramos.
De las tres partes pertenecientes a Terres de l’Ebre, una de las más populares es la que va desde L’Ametlla a de Mar a L’Ampolla, finalizando el trayecto en el Parque Natural del Delta del Ebro. En la zona de L’Ampolla también se puede pasear por las playas, la laguna de Les Olles y disfrutar de la fauna que la habita: flamencos, patos y otras aves.
De L’Ametlla de Mar a L’Ampolla pasamos por algunos de los tramos de costa mejor conservados de Catalunya. A lo largo del recorrido, los restos de las antiguas torres de vigilancia, o de trincheras y emplazamientos de baterías recuerdan otros tiempos menos pacíficos.
GR-99
El Camino Natural del Ebro sigue el cauce del río desde su nacimiento, en Fontibre (Cantabria), hasta su desembocadura, en el Delta de l’Ebre. 1.280 kilómetros repartidos en 42 etapas. La ruta fue trazada sobre senderos tradicionales. De hecho, hay partes por donde pasaba el Camino de Santiago.
El tramo catalán es el que va desde Mequinenza, en Aragón, hasta Riumar, en Deltebre. Durante el camino, desde el plano de Almatret se puede disfrutar de maravillas como la Reserva Natural de Sebes, donde abundan las aves migratorias; y cruzar el río por el puente – presa del pantano de Flix.
Hasta Móra d’Ebre, el sendero discurre por el margen del río pero, a partir de la depresión de la cubeta de Móra, el camino se convierte en un desfiladero conocido como el paso del Ase. Aquí se halla el Espai Natural de les Illes de l´Ebre, del que forman parte las islas de Sovarrec y del Galatxo.
La ruta GR 99 seguiría hasta Miravet, una población histórica que guarda como tesoro un castillo de origen árabe que fue el baluarte del orden del Temple en la Corona de Aragón. La imagen de esta fortificación sobre la colina es una de las más conocidas de Terres de l´Ebre.
A partir de Miravet el camino es mucho más abrupto. Aquí se pasa por el desfiladero de Pas de Barrufemes que llega hasta Benifallet, donde se puede cruzar el puente del Llaguter, bautizado en honor a los navegantes de los laúdes (nombre que reciben las típicas embarcaciones catalanas).
Esta zona del Baix Ebre es conocida por el cultivo de las naranjas, las grandes protagonistas de este tramo del río. Antes de llegar a Tortosa, el trayecto continúa junto a las islas de Audí y la Xiquina. En Pont de Ferro nos permitirá entrar al núcleo urbano de la capital de Terres de l´Ebre.
La GR 99 continúa hasta Amposta por el camino del Mig, una antigua vía de huertos que se encuentra con la GR192. En el Pont Penjat de Amposta, con el que se llega hasta el casco urbano, el paisaje deja al descubierto los primeros campos de cultivo de arroz que nos acompañarán hasta el último tramo de la ruta: el Deltebre.
El trayecto se adentra en el Parque Natural del Delta de l´Ebre, pasa por el puerto pesquero y junto al faro de Buda. El trayecto termina en el paseo marítimo de la urbanización Riumar, en el golfo de Sant Jordi.
Más información en www.terresdelebre.travel
Escapada Rural
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