Senderismo fácil junto al Río Borosa

El espléndido y amplio Parque Natural de las Sierras de Segura, Cazorla y Las Villas es un lienzo repleto de opciones para los que aman caminar por la naturaleza. De entre todas las rutas disponibles, una de las que destaca con mayúsculas es la conocida como Ruta del Río Borosa, en el término municipal de La Iruela, muy cerca de la coqueta localidad de Arroyo Frío; una reconfortante caminata de lo más fotogénica que transcurre a la vera de las aguas color esmeralda del Borosa entre esbeltos ejemplares de pinos y exuberante vegetación de ribera.

Si bien esta ruta ofrece la opción de subir hasta el mismo nacimiento del Río Borosa, en esta escapada nos vamos a centrar en los 8.5 kilómetros de ida y vuelta que se recorren desde el inicio de la ruta hasta la zona conocida como Cerrada de Elías; un tramo sencillo que se completa en, aproximadamente, dos horas y apenas presenta desnivel. Para los más aventureros, una vez se alcanzan las pasarelas de madera de la Cerrada de Elías, se puede continuar durante 11 empinados kilómetros hasta llegar al nacimiento del río.

Ruta del Río Borosa hasta la Cerrada de Elías

Son muchos los que, atraídos por la baja dificultad del recorrido y el atractivo del mismo, deciden realizar esta ruta de senderismo; una realidad que obliga a madrugar si se quiere disfrutar del entorno en la intimidad y, ya de paso, tener plaza de aparcamiento en el punto de inicio. Pero tranquilo, pues si no te es posible -o no lo eliges así-, hay dos aparcamientos amplios a escasos metros de éste, junto al Centro de Visitantes del Río Borosa.

Si hay algo que llama la atención de la ruta del Río Borosa, es el intenso tono turquesa de las nítidas aguas del cauce que descienden con fuerza provocando un gran estruendo. Un cauce que salvaremos en varios ocasiones cruzando los puentes y pasarelas de madera que hay dispuestos para ello. Un zigzagueante camino en el que cualquier punto es perfecto para detener el paso y embobarse con el bello escenario de la sierra jiennense.

Pero además del innegable y llamativo toque de color, la ruta brinda varios puntos de especial interés, como el Puente de piedra de los Caracolillos o la formación rocosa del Pliegue del Río Borosa, en la que pueden apreciarse una serie de estratos dispuestos de tal forma que recuerdan a la casa de un caracol.

En cuanto a la fauna, estamos recorriendo el corazón de la verde provincia de Jaén, por lo que avistar ardillas, ciervos, pequeños reptiles, muflones, buitres leonados o cabras montesas encaramadas en las rocas, será de lo más habitual.

Y por fin llegamos a nuestro destino, la Cerrada de Elías, la parte más bonita y espectacular de toda la ruta. Una zona donde el Río Borosa se encajona entre las imponentes paredes rocosas vestidas de verde de un cañón natural y donde deberemos cruzar varias pasarelas de madera que sortean apetecibles pozas naturales.

Un maravilloso broche de oro para esta escapada natural por el mayor espacio protegido de la Península Ibérica.