Sierra de Aracena, la tierra del jamón ibérico
Escrito por
26.05.2016
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3min. de lectura
Ponemos rumbo al extremo noroccidental de Andalucía, a un paraje natural que, además de impresionantes paisajes, tiene una excelente gastronomía, con el jamón ibérico como máximo exponente. Estamos en la Sierra de Aracena, el segundo mayor parque natural de Andalucía.
Jabugo es la capital del jamón ibérico de la Sierra de Aracena, buen punto de partida para conocer esta zona, aunque hay muchos otros pueblos blancos que no debemos perdernos en un buen recorrido por este parque natural.
A un paso de Jabugo está Almonaster la Real, que nos sorprenderá por su mezquita del siglo X en lo alto de la montaña. Entre sus calles empedradas la vida discurre tranquila, recordándonos que disfrutar del momento es mucho más fácil de lo que muchas veces nos proponemos.
Con una buena tapa de jamón ibérica regada por un vino de la tierra, que lo hay y muy bueno, recobraremos fuerzas para seguir nuestro camino conociendo los pueblos blancos más bonitos de la Sierra de Aracena.
Alájar es nuestra siguiente parada. Este pequeño conjunto histórico artístico está también a los pies de una peña, en este caso la de Arias Montano, nombrada así en honor al humanista, hebraísta, biólogo y escritor Benito Arias Montano, que se retiró a este lugar para dedicarse al estudio en profundidad de las Sagradas Escrituras.
Su apasionante vida está condensada en el pequeño museo en lo alto de la peña, al lado de la capilla y del excelente mirador al pueblo de Alájar y a toda la sierra. La naturaleza es infinita desde aquí arriba.
La peña de Arias Montano guarda más sorpresas, pues toda la montaña está llena de hasta 37 cuevas y galerías, que podemos reconocer e incluso visitar a poco que observemos. Un lugar lleno de misticismo.
Alájar es punto de partida de muchas rutas senderistas que recorren la Sierra de Aracena, siendo una excelente forma de conocer mejor estos montes que son el hogar de cientos de especies animales, entre ellas el preciado cerdo ibérico, que campa a sus anchas por los terrenos de dehesas.
Continuando por la ruta de pueblos blancos, Linares de la Sierra es otra pequeña villa que no tenemos que perdernos. Sus llanos o empedrados son su seña de identidad.
Estos mosaicos de piedra, que adornan las entradas de las casas para salir de tarde a tomar el aire fresco y charlar con los vecinos, son una curiosa tradición que se cree proviene de Portugal, y que sólo encontraremos en Linares de la Sierra dentro de los pueblos cercanos. Pintoresco y curioso cuando menos.
Para terminar esta escapada por la Sierra de Aracena, llegaremos al pueblo que le da nombre a toda la comarca: Aracena. En su subsuelo nos encontraremos su mayor maravilla, la llamada Cueva de las Maravillas, en la que admirar las formas imposibles que crean las estalactitas y estalagmitas.
Aracena tiene encanto de sobra para dar un buen paseo por su coqueto casco histórico, y en el plano gastronómico, para degustar unas buenas setas, en temporada, o un buen surtido de embutidos ibéricos de la zona.
En cualquier momento de nuestro recorrido podemos detenernos a conocer mejor todo el proceso de elaboración del jamón ibérico. En pueblos como Jabugo, Alájar o Aracena es posible visitar alguno de los secaderos de jamones que hay, donde nos explicarán la parte final del proceso o incluso es posible acercarse hasta alguna dehesa en la que se crían los cerdos, donde nos mostrarán todo el proceso en una visita guiada.
Víctor Gómez
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Quisiera comprar jamón de agraceña. Podrían solicitarme un teléfono? Agradecida