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¿Cuántas veces habremos dejado algo para mañana, y para el día siguiente, y para el otro, y para la semana que viene… y al final no hemos acabado haciéndolo? ¿Cuántas veces hemos dicho o escuchado lo de “no me da la vida”? ¿Cuántas veces habremos prometido lo de “tenemos que vernos” y nunca ocurre?
El ritmo de vida actual nos obliga a estar constantemente ocupados que deriva en esa sensación permanente de falta de tiempo. Así que para. Aprovecha unas largas vacaciones o planea una escapada corta, pero intensa, para desconectar y para reconectar con lo que te rodea. Para respirar, reflexionar, disfrutar y descubrir que no siempre lo urgente es lo importante.
¿En qué destino estás pensando? Uno de turismo “slow” que te sorprenderá es la provincia de Ávila. Nos esperan actividades de aventura, senderismo, ecoturismo, zonas con Carta Europea de Turismo Sostenible (la Sierra de Gredos y la Reserva Natural de Iruelas), una rica gastronomía y un interesante patrimonio cultural abulense. Aquí van unas cuantas ideas para poner la vida en “modo pause” y disfrutar de los pequeños placeres, lejos del estrés diario.
Sierra de Gredos: para montañeros y turistas “slow”
¿Sabías que una de las primeras asociaciones de turismo en el rural en España se creó aquí, en la Sierra de Gredos, allá por 1910? De hecho, aquí se abrió el primer Parador del estado y está declarado parque regional desde 1996. Destaca su relieve, su hábitat y biodiversidad, con numerosas huellas de las épocas del glaciarismo, con ejemplos patentes que no debes dejar de visitar como la Laguna Grande y el conjunto de Las Cinco Lagunas.
Sierra de alta montaña, su pico más alto es el Almanzor, que alcanza los 2.592 metros de altitud. Hay un sinfín de rutas para senderistas y montañeros exigentes. Pero no solo eso: es también destino Starlight, con acciones formativas con guías para apreciar el universo gracias al proyecto Cielos Oscuros; un lugar precioso para apreciar el espectáculo natural de los piornos en flor a partir de mayo, con una enorme extensión de 5.200 hectáreas solo en Gredos Norte; o enclave micológico excepcional durante el otoño, donde no faltan jornadas con guías y degustaciones.
Por supuesto, en un viaje “slow” no podemos dejar de cuidarnos en cuerpo y mente… y eso significa también dejarse llevar por los placeres del buen comer. En la Sierra de Gredos presumen de tener un calendario gastronómico que ocupa los 365 días del año y en el que destacan desde el famoso chuletón de ternera de vaca criada en extensivo –al aire libre- hasta sofisticados postres de chocolate en varias texturas.
Valle de Iruelas, una reserva natural mágica
En cuanto entres en el Valle de Iruelas, sentirás que formas parte de un entorno de cuento, con bosques encantados y paisajes de una belleza incomparable. El nombre se lo da la garganta que drena sus aguas hacia el pantano de El Burguillo. Un paraíso, por cierto, para ornitólogos, ya que aquí podremos divisar la colonia de buitres negros más importante de Castilla y León y una de las más grandes de toda España, así como parejas de águilas imperiales (especie rapaz calificada como “en peligro de extinción”).
La flora, igualmente, es de lo más peculiar: el valle contiene 640 taxones conocidos, donde destaca la manzanilla de Gredos, un endemismo en peligro, así como uno de los tejos más antiguos, conocido como el “tejo viejo”, que se estima que tiene más de 12 siglos de edad. ¡Imagina todo lo que ha visto a lo largo de su vida!
La mejor manera de descubrir toda la fauna, flora y patrimonio natural y cultural del Valle de Iruelas en Ávila es hacerlo a un paso lento, caminando, practicando senderismo. Por aquí pasa uno de los recorridos más bonitos de la provincia y que se estructura en cuatro etapas, sumando un total de 95 kilómetros. Ideal para los que quieren viajar sin prisas, explorando los rincones que no aparecen en las guías turísticas y conociendo a las gentes del lugar.
Para conocer todos los entresijos de esta reserva natural y organizar adecuadamente la visita y rutas recomendamos visitar las “casas del parque”, con todo tipo de información, planos y exposiciones. Para empezar, acercaos a la Casa del Parque “Las Cruceras”.
Adrenalina en Ávila
La provincia de Ávila te ayudará a bajar las revoluciones que llevas integradas en el cuerpo en tu día a día. Pero si sientes que estás parando demasiado, no sufras porque también trae planes para activarte durante todo el año.
El ciclismo de ruta y BTT encuentra su espacio en las tierras llanas de La Moraña, con centenares de caminos, pistas y cortafuegos entre campos de cereal, pinares y estepas castellanas, así como carreteras comarcales poco transitadas por vehículos, por lo que es un entorno muy seguro para pedalear en familia. Los pueblos de Arévalo, Madrigal de Las Altas Torres y Fontiveros serán tus avituallamientos, las localidades con establecimientos para tomar algo.
La equitación en La Moraña es una de las actividades más solicitadas para disfrutar del entorno desde otro punto de vista. Y si quieres probar nuevas emociones, ¿por qué no pruebas con el ala delta y el parapente? Piedrahíta es un enclave privilegiado para practicarlo y realizar vuelos increíbles desde abril hasta finales de octubre.
Además, el Pantano del Burguillo y el mencionado Valle de Iruelas es un paraíso para experimentar actividades de aventura de lo más variadas: desde senderismo y BTT hasta piragüismo y windsurf, aprovechando la presencia de agua del paraje, y avistamiento de pájaros, con especies que os sorprenderán.
Los amantes de caminar no deberían dejar de hacer, aunque sea algún tramo, una de las rutas senderistas más interesantes de la comarca: el GR10, que forma parte de la red de Senderos Europeos de Gran Recorrido y que va desde Valencia hasta Lisboa, pasando durante tres etapas por el Valle de Alberche y Tierra de Pinares.
Así que desconecta y valora todo lo que te rodea a un ritmo pausado en el impresionante entorno natural de Ávila. Y si sientes que has parado demasiado, siempre te quedarán todos estos planes para (re)activarte y oxigenarte en cualquier época del año.
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Raquel Andrés