Soportújar, el pueblo de las brujas en Granada
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19.04.2022
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En 1937, Disney estrenó su famosísima película de animación Blancanieves y los siete enanitos. La protagonista es una joven de tez clara, pelo negro y labios rojos a la que su madrastra, la reina malvada, quiere quitarse de enmedio. Para ello es capaz de convertirse en una mujer vieja, de rostro desagradable con una verruga en la nariz y una túnica negra, que le ofrece la manzana envenenada a la pobre e inocente protagonista. Una bruja.
Durante años esa palabra estuvo irremediablemente ligada a esa imagen de la anciana asesina de pelo largo y blanco y a la de la figura de sombrero de pico y escoba voladora. Todas malas, todas peligrosas para los niños y niñas del siglo XX que crecieron consumiendo esas ficciones que denostaban a esas mujeres que no eran buenas.
Pero la Historia no estaba siendo justa con ellas, porque las brujas no eran malas per se, no podían volar, no raptaban niños ni hablaban con sapos. Fueron mujeres que se saltaron las normas establecidas por la Inquisición, las que vivían fuera de las convenciones sociales impuestas en aquellos siglos oscuros.
Hubo muchas condenas a muerte por brujería: puede que los más famosos fuesen los Juicios de Salem en Estados Unidos, aunque en España también tuvimos nuestra propia versión con las brujas de Zugarramurdi. Ambos sucesos tuvieron lugar en el siglo XVII y cientos de años después sirvieron de inspiración para autores como Arthur Miller o Álex de la Iglesia.
La idea de la bruja se fue transformando (aunque la palabra aún se utiliza en ocasiones como insulto) y actualmente puede ser un símbolo de rebeldía o de esoterismo. La creencia en el poder de los astros, los hechizos o en la parapsicología acompaña al ser humano desde tiempos inmemoriales y, a día de hoy, la figura de la bruja como profesional sigue vigente.
¿Dónde viven las brujas en España?
Aunque a muchos les sorprenda, en el país hay una localidad rendida a sus hechizos. Se trata de Soportújar, un pueblo que se sitúa en la Alpujarra granadina. Un destino imprescindible para los que estén interesados en el imaginario brujeril tradicional porque en casi cada esquina hay algún elemento que hace referencia a esas señoras irreverentes y poderosas (o más bien empoderadas) desde el folklore de las escobas y las ollas humeantes.
Al llegar al pueblo por la carretera, lo primero que se encuentra es la cueva del Ojo de la Bruja, a la que se accede pasando por el puente de las brujas. Dentro de esa caverna reside una recreación de cómo tendría que haber sido la casa de una de esas malvadas según los cuentos infantiles. La figura de una mujer mayor, con su irremediable sombrero de pico, su escoba de paja seca y una mesa con los artilugios necesarios para componer las pociones mágicas que vienen apuntadas en el libro que tiene abierto ante ella.
Otra representación llamativa es la escultura de Bruja Baba Yaga, firmada por José Vera. Se trata de un personaje de la mitología eslava. Tiene una casa que se desplaza con dos patas de gallina (a la que entra recitando el conjuro: “Casita casita, da la espalda al bosque y voltea hacia mí”), vuela en una olla y se alimenta básicamente de niños. Aparece en muchísimas obras de ficción como en el famoso libro infantil Las Aventuras de Vania el Forzudo, de Otfried Preussler e incluso en títulos más recientes como la película Hellboy de 2019. También recuerda al Castillo ambulante, de los estudios Ghibli, aunque en menor tamaño.
Dentro del pueblo hay, precisamente, otra obra que simboliza su casa, con las patas avícolas incluidas. Puede dar un poco de miedo, pero más terrorífica es la Gran araña tejedora de sueños o Viuda negra de Soportújar.
En El mirador embrujado o Mirador del embrujo también hay otro homenaje a las brujas folclóricas: una fuente que tiene forma de caldero y dos brujas que lo manejan. Ese elemento de ‘cocina’ está representado en muchas partes del pueblo. Además de esta, también hay otra fuente conocida como La del dragón y un pozo de los deseos.
Cualquier momento es bueno para visitar Soportújar, pero si puede ser durante la Feria del Embrujo se puede ver la devoción de sus habitantes por la brujería. Durante la segunda semana de agosto, se organizan múltiples actividades relacionadas con el tema: recreación de rituales brujeriles, concursos de disfraces, representaciones teatrales, ‘queimada’ nocturna y pasacalles con comitiva de brujas.
Quienes hayan caído rendidos al encanto de la brujería y quieran practicar en sus casas, en el pueblo pueden encontrar todos los instrumentos que necesiten porque hay más de una tienda dedicada al tema. Documentos con hechizos, piedras mágicas, cartas del tarot y, posiblemente, hasta atuendos adecuados para practicar rituales (inofensivos) en el salón.
¿Por qué Soportújar es el pueblo de las brujas?
“Eu non creo nas meigas mais habelas, hainas”, es una frase que fácilmente se puede escuchar en cualquier momento si se está en Galicia. Y ahí reside la pista de por qué en las montañas de Granada hay un pueblo de las brujas (ha pasado a ser el gentilicio coloquial).
Durante el siglo XVI y después de la Rebelión de las Alpujarras de los árabes contra Felipe II, hubo un gran movimiento de habitantes del norte del país a Granada para repoblar la zona, que se había quedado un poco vacía después del conflicto. Esos nuevos vecinos, antecesores de los que hoy en día celebran la queimada en la noche de San Juan.
Poco a poco empezó a haber rumores de que los norteños practicaban costumbres paganas en la oscuridad de la noche –hay que recordar lo poco que le gustaban estas cosas a la Inquisición– como aquelarres. Que en esa pequeña comunidad vivían brujas expertas en magia negra muy competentes. Y así, la leyenda ha llegado hasta hoy.
Por otro lado y por sorpresa, en Soportújar hay otro lugar en el que vivir la espiritualidad pero que nada tiene que ver con la brujería. Se trata del centro de retiro y alojamiento budista Osel Ling, que tiene sus puertas abiertas desde 1980. Fue el propio Dalai Lama quien le dio nombre en una visita a Granada en 1982: en castellano significa ‘Lugar de luz clara’.
Carmen López
Soy periodista y escribo sobre cosas que importan en sitios que interesan desde hace más de una década.
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Buenos días mi proyecto de Escultura es sobre
BRUJA una escultura contemporánea de 50cm
Me pareció muy interesante lo del pueblo de las
Brujas de Granada
Está súper bonito me encantó