Una de los motivos que hacen a Galicia tan especial lo encontramos en sus frondosos bosques. Paraísos verdes que consiguen conectarte con la naturaleza más pura nada más adentrarte en ellos. El Bosque Encantado, el Bosque de Secuoyas Rojas, las Fragas do Eume,… Y la estrella de hoy, el Souto da Retorta, un vergel que se localiza en las proximidades de Caldoso (Viveiro), en la provincia de Lugo.
También conocido como Eucaliptal de Chavín, el Souto da Retorta -declarado Monumento Natural desde el año 2000- es un bosque con algunos de los ejemplares de eucaliptos más grandes de Europa. De hecho, el protagonista indiscutible, el «avó» (abuelo), es un espécimen que lleva en estas tierras gallegas nada menos que desde 1880, que fue la época en la que un religioso gallego trajo la semilla de eucalipto desde las antípodas, donde había sido misionero. 67 metros de altura y 10,5 metros de diámetro que dejan sin habla y que te obligan a alzar bien el cuello para contemplarlo en toda su envergadura.
Acompañando al longevo eucalipto, este bosque de gigantes es el hogar de hasta 600 eucaliptos entre los cuales encontramos varios de ellos superando los 60 metros de altura. No es de extrañar que esta especie arbórea se adaptara tan peculiarmente bien al clima gallego. Al fin y al cabo, el eucalipto necesita la humedad para crecer fuerte y sano y en Galicia el agua es un elemento que está presente por todos los rincones.
Con estos datos, no sorprende que este bosque sea de los más visitado de la Mariña Lucense.
A través de un agradable paseo de un kilómetro -ida- entre robles, eucaliptos y castaños, el Souto de Retorta ofrece la posibilidad de dejarse envolver con el encanto que desprende este paraje natural gallego en el que, como no podía ser de otra forma, también están presentes los coquetos puentes de madera y el agua. Sin ir más lejos, el camino tiene como compañeros de ruta el cauce del río Landro, de un lado, y un canal de desagüe de la presa ubicada aguas arriba, del otro.
Sobra decir que, en otoño, la experiencia es especialmente mágica por el vestido de tonos ocres con el que se viste el lugar.
Cómo llegar a Souto da Retorta
Llegar al Souto da Retorta es muy sencillo. Tan solo hay que seguir las indicaciones hasta el Aparcadoiro Souto da Retorta, el somero parking habilitado del espacio natural. Y, por supuesto, es un lugar que puedes visitar con niños o con tu mascota.
Pero no es este el único atractivo que ofrece la zona. A pocos kilómetros de aquí, se encuentran dos cascadas bien bonitas y de gran altura: el salto do Can y el pozo da Ferida, dos saltos de agua de gran belleza muy fotogénicos. Y, también muy cerca, se ubica el área boscosa Val do Naseiro, el hábitat de varias especies autóctonas gallegas. Una terna perfecta para completar esta escapada rural por tierras lucenses.
Elísabet García
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