¿Sabías que en España tenemos torres inclinadas como la de Pisa?

La de Pisa es la reina de las torres inclinadas, uno de los monumentos más famosos, reconocibles e icónicos de Italia. De hecho, la torre de Pisa se encuentra en las primeras posiciones del ranking de los más visitados del país transalpino, con nada menos que tres millones y medio de turistas anuales. Y es que, ¿alguien es capaz de resistirse a la típica foto tratando de sujetar esas 14.500 toneladas de mármol y piedra que desafían a la gravedad?

No obstante, si no dispones de tiempo y/o dinero para desplazarte hasta la Toscana, te vamos a dar una buena noticia: no hace falta viajar al extranjero para poder contemplar torres inclinadas. ¿Sabías que también contamos con más de una en España?

Seis torres inclinadas que se pueden observar en España

En EscapadaRural te presentamos un listado de seis torres inclinadas que se pueden visitar en España. Si conoces alguna más, no dudes en dejarnos un comentario para incluirlas en el artículo. ¡Agarra tu cámara de fotos y acompáñanos!

La torre del Reloj de Ateca (Zaragoza)

El primer ejemplo de las torres inclinadas de España se sitúa en la villa de Ateca, ubicada en la comarca de Calatayud, a unos 100 kilómetros de Zaragoza. Se trata de la torre del Reloj, que fue construida en el siglo XVI sobre la base de un torreón del castillo medieval de Ateca. Desde el 2002 está declarada como Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés.

La torre, de estilo mudéjar, se ideó para albergar un reloj público de gran formato que los atecanos pudieran consultar en cualquier momento. Su inclinación se solía achacar a un fallo de construcción, hasta que el investigador Jesús Blasco descubrió que un pequeño desprendimiento ocurrido en 1973 motivó unas obras de estabilización de la torre, que fueron las que produjeron la angulación.

La torre de la iglesia de Ariño (Teruel)

Sin salir de Aragón, nos desplazamos a la provincia de Teruel para visitar la villa termal de Ariño, donde también podemos encontrar otra de las torres inclinadas que tenemos en España. Se trata de la torre de la iglesia parroquial de El Salvador, una esbelta edificación de ladrillo de estilo barroco, que data del siglo XVIII, y que cuenta con una apreciable inclinación de origen desconocido.

Desde el 2001, la iglesia está declarada como Bien de Interés Cultural. En el año 2010 se llevaron a cabo trabajos de rehabilitación para asegurar la edificación y evitar desprendimientos.

La torre de la iglesia de San Pedro de los Francos de Calatayud (Zaragoza)

Volvemos a la comarca de la Comunidad de Calatayud para visitar en esta ocasión la capital bilbilitana, que también cuenta con una de las torres inclinadas que podemos ver en España. Estamos hablando de la torre de la iglesia de San Pedro de los Francos, situada en el casco histórico de la ciudad, y que también está incluida en el listado de Bienes de Interés Cultural de la provincia de Zaragoza.

La inclinación de esta torre es bastante pronunciada, de cerca de un metro y medio sobre la vertical de la estrecha calle que tiene debajo. De hecho, se cuenta que la parte superior de la construcción, donde se alojaban las campanas, fue demolida en 1840 con motivo de una visita real. La reina Isabel II y su madre, la regente María Cristina, se iban a alojar en un palacio situado justo enfrente de la torre. El Ayuntamiento de Calatayud decidió demolerla parcialmente para que la inclinación de la torre no asustara a las reinas.

La torre de la iglesia de San Juan de los Panetes de Zaragoza

La capital aragonesa también alberga su particular torre de Pisa. En la iglesia de San Juan de los Panetes, ubicada muy cerca de la basílica del Pilar, podremos descubrir otra de las torres inclinadas que tenemos en España. El templo está declarado como Bien de Interés Cultural y el entorno fue reformado hace pocos años, aprovechando las obras de la línea 1 del tranvía de Zaragoza. Se incluyó la construcción de una gran escalinata a modo de graderío bajo el pórtico del templo.

La iglesia de San Juan de los Panetes, de estilo barroco, se construyó sobre los restos de la antigua iglesia de los Hospitalarios, que era de estilo románico. La torre, que está ligeramente inclinada en dirección hacia la plaza del Pilar, data del siglo XVI, tiene forma octogonal y está hecha de ladrillo, en estilo mudéjar. Su inclinación, según señalan desde el Ayuntamiento de Zaragoza, se debe a “problemas de cimentación”.

La torre de la iglesia de Santa Eugenia de Nerellà (Lleida)

Abandonamos por fin la comunidad aragonesa y nos dirigimos hacia el nordeste, concretamente hacia la provincia de Lleida. En la comarca de la Cerdenya se ubica la localidad de Santa Eugenia de Nerellà, en cuya iglesia podemos observar otra de las torres inclinadas que están dentro del territorio español. De hecho, es conocida popularmente como ‘La torre de Pisa de la Cerdanya’. Está protegida bajo las figuras de Monumento Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural.

La torre de la iglesia de Santa Eugenia de Nerellà data del siglo XI. Es decir, es más antigua que la torre de Pisa. Es de planta cuadrada y tiene una altura aproximada de unos 20 metros, con una inclinación de más de un metro sobre la línea vertical. Los motivos de esta inclinación son la inestabilidad del terreno y las técnicas constructivas de la época en la que se levantó, todavía bastante rudimentarias. La torre es un auténtico símbolo cultural de la región.

La torre de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Bujalance (Córdoba)

La última parada de nuestro recorrido por las torres inclinadas de España nos lleva hasta la localidad de Bujalance, ubicada en la campiña cordobesa, en la comarca del Alto Guadalquivir. El emblema de este pueblo de unos 7.000 habitantes es su iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. De hecho, las dimensiones del templo han motivado que se le conozca popularmente como ‘La catedral de la Campiña’. El edificio está protegido bajo la figura de Patrimonio Inmueble de Andalucía.

En la iglesia sobresale una torre de unos 55 metros de altura, la más alta de la provincia de Córdoba y la segunda de Andalucía, tras la Giralda de Sevilla. La imponente silueta de esta edificación de estilo gótico se puede apreciar entre olivos y cerros cuando nos vamos acercando al pueblo. Según la documentación histórica, las obras de construcción de la torre comenzaron en 1611 y finalizaron en 1788. Tiene una inclinación de aproximadamente un metro y medio sobre la línea vertical.

Bonus track: la desaparecida Torre Nueva de Zaragoza

Finalizamos el post con un viaje de regreso a Zaragoza, pero esta vez a la Zaragoza del pasado. ¿Sabías que la capital de Aragón tuvo hace más de cien años una torre inclinada, pero muy muy inclinada? Tan inclinada estaba, casi tres metros sobre la línea vertical, que el ayuntamiento decidió desmontarla por miedo a que se desplomase y causase una gran desgracia.

Estamos hablando de la Torre Nueva de Zaragoza, el primer gran edificio que se levantó en la ciudad en el siglo XVI. Se construyó en estilo mudéjar, utilizando el ladrillo como material principal. La torre se ideó para albergar un gran reloj público que regulase la vida diaria de los zaragozanos. Estaba situada en la céntrica plaza de San Felipe.

La Torre Nueva comenzó a inclinarse casi desde el inicio de su construcción, debido a las prisas por llevar a cabo la obra. Los responsables del edificio intentaron poner remedio al problema reforzando los cimientos, pero esta solución no dio buen resultado. No obstante, pese a estar inclinada (o quizás gracias a ello), la torre pronto se convirtió en un símbolo de la ciudad y una de sus principales señas de identidad. Estaba considerada como la torre inclinada más famosa de España y a finales del siglo XIX atrajo hasta Zaragoza a los fotógrafos y grabadores más famosos de la época, ávidos de inmortalizar la silueta del monumento en equilibrio.

La decisión de demoler la torre por parte del consistorio causó una honda polémica en la sociedad zaragozana de la época, que llegó a calificar la decisión como torricidio o como El mayor crimen artístico cometido en España. Primero se retiró el triple chapitel que remataba la construcción, en 1878. Finalmente, el derribo de la torre se culminó en 1893, después de un año de trabajos.

En las últimas décadas se han puesto en marcha diversas iniciativas para la reconstrucción de la Torre Nueva de Zaragoza, impulsadas originalmente desde la asociación Amigos de la Torre Nueva, constituida en 1980. Sin embargo, ninguna de las propuestas ha fructificado.

Como recuerdo de la torre, donde estuvo situada queda hoy una marca de su perímetro octogonal en el suelo, rodeada por hitos de piedra, y una estatua de bronce de un niño que mira hacia lo alto de la torre, como si todavía existiese. Este monumento conmemorativo se instaló en los años 90. También se le dedicó una calle a la Torre Nueva, en la que un gran mural recuerda al monumento, muy cerca del lugar donde se levantaba.

Además, en el sótano del espacio gastronómico Montal (una tienda gourmet y restaurante situado en la misma plaza San Felipe), hay un pequeño pero interesante museo con imágenes, grabados, documentos y objetos relacionados con la torre más famosa de Zaragoza que ninguno de nosotros ha podido contemplar.