Icod de los Vinos esconde el tubo volcánico más grande de Europa

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12.09.2024

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Icod de los Vinos tiene el tubo volcánico más grande de Europa
Icod de los Vinos posee el tubo volcánico más grande de Europa. Por s-aznar

Así es. Este pequeño municipio perteneciente a la provincia de Santa Cruz de Tenerife esconde una cueva del viento que fascina a todo aquel que se acerca a conocerla. Pero no solo te sorprenderá por este inmenso tubo, también lo hará la preciosa población llena de adoquines y su drago milenario, con alrededor de 800 años. Por último y si te fijas bien, resulta que desde esta población canaria también se puede divisar el Teide, el pico más alto de nuestro país, que está en Tenerife.

Es obvio que Icod de los Vinos presume de tener un patrimonio fascinante. Por ello quería indagar y saber sobre su arqueología y geología, sus árboles singulares e incluso conocer su patrimonio religioso. El cual estoy segura de que me dejará con la boca abierta.  

Icod de los vinos, Drago milenario y Teide. Por Seakitten
Icod de los Vinos, drago milenario y Teide. Por Seakitten

Cueva del Viento, el tubo volcánico más grande de Europa

Tal y como se explica desde el Ayuntamiento de Icod de los Vinos, se formó hace aproximadamente 27.000 años gracias a la erupción del volcán Pico Viejo y a grandes volúmenes de lava. Está lleno de una red de tubos laberínticos que recorren unos 18 kilómetros y es el “tubo volcánico más largo de Europa y el quinto más largo del mundo”. Pero… ¿Dónde están los otros tubos de lava? Para conocerlos tendremos que desplazarnos hasta el estado de Hawái (Estados Unidos), la pequeña isla de Jeju (Corea del Sur) o incluso la alejada isla de Santa Cruz, en el archipiélago de Galápagos (Ecuador).

Cueva del Viento. Por Sergio Socorro para Museos de Tenerife
Cueva del Viento, el tubo volcánico más grande de Europa. Por Sergio Socorro para Museos de Tenerife

Se le conoce bajo el nombre de Cueva del Viento debido a la gran cantidad de corrientes que recorren sus cavidades de forma constante. Estas han sido creadas gracias al enfriamiento de lava que, con el paso de los años y según cómo se ha ido solidificando y vaciando, ha ido dejando formas muy atractivas y curiosas. Hablamos de esos “tubos huecos” que albergan alrededor de 190 especies, 15 de ellas nuevas. Resulta que no todos han sido explorados. Tal y como se indica desde el centro de visitantes de la Cueva del Viento y su museo: “Son innumerables las ramificaciones aún sin explorar que permitirán ampliar su longitud en el futuro”.

Es, sin duda, una maravilla de la naturaleza que nos acerca a conocer el centro de la tierra. Esta joya permite a los visitantes “convertirse en observadores directos de un documental en vivo con piezas volcánicas reales”, tal y como se afirman los responsables. Como curiosidad, en la cueva no hay luz artificial, por lo que al entrar el equipo entrega a todos los visitantes un casco con luz individual, como si nos equipáramos para hacer espeleología.

Cueva del Viento en detalle. Por Sasha
Cueva del Viento en detalle, el tubo volcánico más grande de Europa. Por Sasha

Por último, quería compartir las interesantes palabras y datos de la doctora en biología Esther Martín y Turismo de Canarias: “No se ha hecho ninguna actuación para adecuar la cavidad, solo limpiar y quitar los escombros. Lo que es bastante inusual y hace que el suelo sea irregular. Es también uno de los puntos de biodiversidad de fauna subterránea más importantes a nivel mundial y de fauna troglófila. Es decir, animales que viven en la oscuridad”. Es por ello que las visitas se hacen con un guía y en total oscuridad, preservando este increíble espacio natural con el que conectar con las mismísimas entrañas del volcán.

Todo lo que necesitas saber para poder visitarlo

La Cueva del Viento abrió sus puertas hace apenas 16 años, en 2008, y durante este tiempo han pasado un total de 240.000 visitantes, según datos facilitados por los responsables. Confiesan que no son muchos ya que el acceso está limitado a 120 personas al día, por lo que se realizan entre dos y ocho visitas en grupos de no más de 15 personas más un guía. Al ser un espacio natural siempre se ha buscado el máximo respeto hacia el lugar, sin alterarlo demasiado o masificarlo y asegurar así su existencia, tal y como lleva haciéndose durante estos últimos 27.000 años.

Interior Cueva del Viento. Por Sergio Socorro para Museos de Tenerife
Interior Cueva del Viento. Por Sergio Socorro para Museos de Tenerife

El recorrido tiene una longitud de 1,5 kilómetros, que se puede realizar en 2,5 horas, y tiene una dificultad media. Está estructurada en tres partes que se dividen en una pequeña charla introductoria de unos 20 minutos, transporte a la zona forestal en furgonetas, caminata en el medio natural de unos 20 minutos, se permanece en la cueva alrededor de 1 hora y posteriormente se realiza el camino de vuelta.

Grupo de visitantes observando lava basáltica. Página web Cueva del Viento. www.cuevadelviento.net
Grupo de visitantes observando lava basáltica. Por Cueva del Viento. www.cuevadelviento.net

De nuevo, desde el centro hacen bastante hincapié en reservar con un par de semanas de antelación y no llevar mochilas o bolsos, solo riñoneras y zapato cerrado. También se anima a todos los que tengan curiosidad a acercarse hasta este enclave único pero teniendo en cuenta la dificultad y absteniéndose personas que puedan llegar a padecer claustrofobia o niños que no lleguen a los cinco años de edad.

Drago milenario y otros tesoros de Icod

Mientras que el tubo es el gran desconocido, el ejemplar de drago que atesora el jardín botánico es una de las principales razones para acercarte a conocer la localidad. Aunque son varios ejemplares los que se pueden encontrar por toda la isla, el más famoso es el de Icod. Sorprende con 17 metros de alto, 20 de perímetro (en la base) y 150 toneladas de peso. Es ya un icono y en la antigüedad era considerado un árbol sagrado.

Drago milenario. Por Lola Fdez Nogales
Drago milenario. Por Lola Fdez Nogales

Desde el Cabildo de Tenerife y el Gobierno de Canarias se hacen esfuerzos para mantener viva la leyenda y mitología que envuelve estas particulares especies y se dice que los dragos son los hijos del dragón milenario Ladón. Se les conoce también como “árboles dragón” y pasan un control para asegurar el mantenimiento y su conservación. De hecho, el drago milenario acaba de pasar su revisión y en su informe técnico no se han encontrado anomalías por lo que todo apunta a que podremos seguir disfrutando de él durante muchos años más. Ojalá sean otros 800 o 1.000 años.

Plaza de la Pila. Población de Icod de los Vinos. Por jacksal
Plaza de la Pila. Población de Icod de los Vinos. Por jacksal

Antes de dejar atrás la localidad recomiendo dar un paseo por el centro del pueblo. Allí podremos descubrir la plaza de la Pila, explorar su rico patrimonio arquitectónico típico canario, visitar la parroquia de San Marcos, descansar en los jardines de la plaza de San Marco, admirar la casa de Andrés Lorenzo o entrar en el Museo de Malvasía (bodega, escuela y museo), donde se da a conocer la cultura del vino.

Alba, redactora

Alba Feliz

Redactora, productora audiovisual y graduada en turismo y dirección hotelera. Creo firmemente que viajar abre la mente y permite conocer otras realidades que quizás desconocemos. Me apasiona la fotografía analógica (la de toda la vida) y darle una oportunidad a los destinos menos conocidos.

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