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Seguramente hayas visto imágenes de globos aerostáticos surcando la Capadocia o conozcas a alguien que haya sobrevolado estas curiosas formaciones turcas recientemente. Se trata, sin lugar a dudas, de uno de los lugares más conocidos para vivir esta experiencia, pero no es el único.
A veces, no hace falta desplazarse tan lejos para vivir una aventura única. Nuestro país esconde muchos rincones en los que poder realizar esta actividad y, a la vez, disfrutar de un paisaje de ensueño desde las alturas. Es por ello que en EscapadaRural queremos dar a conocer esos lugares fascinantes para volar en globo en España y surcar el cielo. Todo un regalo para nuestros sentidos.
Sobrevolar la magia de L’Empordà
L´ Empordà es una comarca catalana que forma parte de la provincia de Girona y que limita con nuestro país vecino, Francia. Esconde muchos rincones interesantes desde playas y calas de agua cristalina, tesoros arqueológicos como la ciudad d’Empúries, el Parque Natural dels Aiguamolls de l’Empordà, el impresionante golfo de Roses y el Cap de Creus, o sus coloridos campos de cultivos.
Es una tierra de contrastes y de paisajes únicos ya que se mezcla el mar Mediterráneo, los Pirineos, la llanura de l’Empordà y varios ríos y afluentes como el Ter o la Muga. Este mix de paisajes, la llanura que permite ver y conocer gran parte de la zona, y la calma que se respira hace que sea una ubicación perfecta para aventurarse a realizar vuelos.
Según nos comenta Airona Globus, especialistas en volar en globo en l’Empordà: “Es una experiencia increíble apta para todos los miembros de la familia (a partir de los 5-6 años). Se puede realizar todo el año siempre que el tiempo lo permita y las rachas de viento sean menores a 20km/h”.
A modo curiosidad también nos dicen que aunque se puede predecir dónde es más probable que se vaya a aterrizar gracias a las previsiones meteorológicas, es algo que puede ir cambiando a lo largo del vuelo y que el piloto tendrá que tener en cuenta. “Nosotros sabemos con certeza que saldremos de la población de Colomers pero solemos aterrizar en campos no sembrados, siempre mostrando mucho respeto por la zona. Contamos también con coches que nos van siguiendo, con los que estamos en contacto y también mediante app para ayudarnos en todo momento e incluso en el aterrizaje”.
Como vivencia personal, yo misma volé en globo y fue una de las mejores experiencias que he vivido hasta el momento. Diría que es difícil de comparar, ya que no se parece a ninguna otra actividad aérea. Es una sensación calmada pero a su vez muy interesante y diferente.
No hay sensación de viento ya que “como el globo viaja a la misma velocidad y dirección que el viento, no existe esta percepción de frío y se conserva la misma temperatura que hay en la tierra”. Por mi parte, tampoco sientes ese vértigo ya que te elevas muy suave y lentamente. Nos explican desde Airona Globus que: “No hay vértigo porque se pierde la rotación de la tierra y al estar flotando, la sensación de vértigo desaparece”.
Segovia, destino de vuelo en globo por excelencia
Segovia desde las alturas puede llegar a ser aún más bonita. Imagínate poder sobrevolar la capital de provincia y disfrutar de unas vistas de lo más privilegiadas del Acueducto de Segovia, la catedral, la plaza mayor o del Alcázar. ¿Difícil de visualizar, verdad? Lo cierto es que es posible y resulta una experiencia fascinante que es apta para casi todos los públicos.
Son varias las empresas que ofrecen este servicio y muchas las personas que deciden repetir la experiencia una y otra vez ya que, al depender del viento, la ruta varia y es difícil aterrizar siempre en el mismo lugar. Gracias al factor viento, la experiencia nunca será la misma y las percepciones cambiarán, por lo que cada vuelo será distinto al anterior.
Además de conocer la ciudad desde una nueva perspectiva, este paseo en globo permite aventurarse por sus alrededores e incluso observar mucha fauna como zorros, corzos, conejos o varias aves. Desde Airona Globus nos explican que: “La velocidad a la que suele ir el globo no suele ser superior a 10/15km/h, esto nos permite observar y disfrutar con gran lujo de detalle todo lo que nos rodea”. Desde contemplar los campos sembrados y sus tonalidades y los ríos hasta las pequeñas poblaciones que se van sobrevolando e incluso algunos animales.
Segovia destaca también porque la calidad del vuelo suele ser muy buena. Las condiciones meteorológicas acostumbran a ser favorables y el viento es poco violento. El paisaje también acompaña, así como su relieve y las llanuras. Nos comentan que: “Es muy importante no estar cerca o rodeado de altas montañas, pues cuando se acaba el gas finaliza el vuelo. Si se sobrevuela una zona boscosa muy amplia y se termina el gas, esto haría que probablemente acabaras encima de un árbol. No sería la primera vez que un globo termina así”.
Surcar los cielos de La Cerdanya
La comarca natural de La Cerdanya esta ubicada a los pies de los Pirineos y está rodeada de pequeñas poblaciones con paredes de piedra y techo de pizarra que se mimetizan con el ambiente. También cuenta con algunas de las estaciones de esquí más importantes de Cataluña como La Molina o La Masella, así como el precioso Parque Natural del Cadí-Moixeró y el paso del río Segre, que más adelante se junta con el Ebro. Gracias a su cercanía con los Pirineos catalanes, la sierra del Cadí y todo el entorno natural que la abraza, se ha convertido en uno de los lugares más impresionantes y bonitos para ir en globo.
El punto de partida se encuentra en el valle de la Cerdanya con unos 6-8 km de ancho y desde allí se tienen unas vistas privilegiadas que cambian en función de la estación en la que nos encontremos. Si se decide visitar la comarca en invierno, se disfrutará de los Pirineos y los picos cercanos nevados, así como de sus múltiples lagos congelados (como es el caso del lago de Puigcerdà, la capital de comarca). Si por el contrario se visita en verano, la nieve da paso a un verde intenso que conjunta con los picos del Puigpedrós (2915m), la Tossa (2916m), el Font Negra (2595m) o el Pic d’Envalira (2827m), entre otros.
A modo curiosidad, preguntamos a nuestros amigos de Airona Globus cuál es la altura aproximada a la que suelen elevarse los globos aerostáticos. Nos comentan que: “En cada salida suelen elevarse una media de 500 metros, siendo el máximo 1.000 metros (depende del viento y donde se encuentre). No solemos levantarnos a más de 1.000 metros ya que se pierde la vista, que siempre está en la tierra”.
Un paseo por el Geoparque de Granada
En esta ocasión viajamos hasta uno de los paisajes más singulares de la península ibérica y también uno de los menos alterados por la acción humana, hablamos del fascinante Geoparque de Granada. Fue declarado Geoparque mundial por la UNESCO en el año 2020 y salvaguarda uno de los mejores registros geológicos continentales de los últimos 5 millones de años.
La salida suele realizarse desde la población de Guadix, que poco a poco va dejando paso a las impresionantes vistas de las montañas de Sierra Nevada y las formaciones del Geoparque. Sobrevolar esta zona implica sumergirse en un mar de tonos marrones y verdosos con vistas panorámicas a multitud de cañones, llanuras y depresiones. Estas fueron creadas hace miles de años gracias a la acción de ríos y erosiones fluviales que tenían salida a un gran lago.
Sin duda alguna, se trata de una experiencia única en un entorno lleno de misterio y de una gran belleza que, al fusionarse con la salida del sol, va tiñéndose de diferentes tonalidades haciéndose aún más mágico.
Tocando las nubes en la ciudad romana de Mérida
Volar y conocer desde otro punto de vista la ciudad romana de Mérida, considerada Patrimonio de la Humanidad, es como estar en un sueño del que difícilmente querremos despertar. Descubrir a ojo de pájaro el teatro y el anfiteatro, la Alcazaba, el circo romano o el acueducto de los Milagros es ahora una realidad gracias a varias empresas que organizan salidas por gran parte de Extremadura.
La experiencia comienza en sus alrededores, rodeados de campos y del río Guadiana, donde se presencia el montaje del globo y comienzan a salir los primeros rayos de sol. Resulta fascinante ya que antes de que te des cuenta ya está todo preparado (tela, barquilla) e incluso el quemador, que ya ha empezado a funcionar. Una vez arriba solo queda disfrutar, abrir bien los ojos y dejarse maravillar por una de las ciudades que alberga el mayor patrimonio romano y mejor conservado de todo el país.
A modo curiosidad, durante el vuelo los pilotos han de estar en contacto con el aeropuerto más cercano y viceversa, para así tenerlos controlados y evitar situaciones no deseadas. Entre estas situaciones encontramos el avisar y alejarse de zonas de paso de aviones y poder así tener margen de maniobra en todo momento. Resulta fundamental tener controlado al globo aerostático y saber su posición de forma constante.
Por último, la experiencia termina con lo que es para muchos la parte más divertida del vuelo: el aterrizaje. Suele ser una de las más entretenidas ya que requiere de maña y quizás una pizca de suerte (depende del viento y de cuando se acabe el gas). Los alrededores de Mérida resultan ser magníficos para la frenada, ya que está rodeada de mucho campo.
Alba Feliz
Redactora, productora audiovisual y graduada en turismo y dirección hotelera. Creo firmemente que viajar abre la mente y permite conocer otras realidades que quizás desconocemos. Me apasiona la fotografía analógica (la de toda la vida) y darle una oportunidad a los destinos menos conocidos.
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os habeis olvidad de Cuenca, tambien se puede volar en globo
Hola. No tengo redes sociales, como otros de mis amigos.
Lo comento porque sería ideal poder compartir estos excelentes artículos por wasap.
Gracias.
El valle de Todra y las dunas de Merzouga son los mejores lugares para volar en globo aerostático: globosmarrakech.com